Más de 2.100 aspirantes a profesores buscan en Ourense obtener su plaza

Once centros albergaron 19 tribunales en los que los opositores se pusieron a prueba| Procesos sanitarios, infantil y pedagogía terapéutica, las especialidades más demandadas

Centenares de opositores prestaron atención a la presentación de los exámenes.

Centenares de opositores prestaron atención a la presentación de los exámenes. / Iñaki Osorio

L.G.

Ourense

Llegó la fecha marcada en rojo en el calendario de más de 20.000 personas de toda la comunidad autónoma y algún foráneo: el arranque de las oposiciones para profesorado. Durante una intensa jornada, ayer, 20.520 opositores pelearon por 1.664 plazas en un total de 183 tribunales repartidos entre 16 concellos gallegos, uno de ellos, Ourense.

El patio del colegio fue escenario de los nervios de los futuros docentes. |  Iñaki Osorio

El patio del colegio fue escenario de los nervios de los futuros docentes. | Iñaki Osorio

En la ciudad fueron 2.143 aspirantes a docentes los que madrugaron para intentar poner el broche de oro a las largas sesiones de estudio: primerizos, veteranos, con plazas consolidadas o con nuevos propósitos, todos ellos se dieron cita a las 09.00 horas en once centros de la ciudad con un mismo objetivo: que el 1 de agosto la Consellería de Educación les proporcione un destino al que incorporarse un mes más tarde, el 1 de septiembre.

Ourense albergó en concreto 19 tribunales de los 183 gallegos, los centros elegidos para ello fueron el IES Universidade Laboral, IES O Couto, IES Xesús Ferro Couselo, IES Julio Prieto Nespereira, IES Ramón Otero Pedrayo, CIFP Portovello (A), IES As Lagoas, CIFP Portovello, CIFP A Carballeira-Marcos Valcárcel y el IES 12 de Outubro.

Las cifras

Por número de tribunales el protagonismo recayó en el IES Universidade Laboral y el CIFP A Carballeira-Marcos Valcárcel, que se encargaron, cada uno, de tres de los jurados por realizarse en ellos las pruebas de las especialidades más demandadas: educación infantil y procesos sanitarios. Para estos exámenes se presentaron un total de 338 y 358 opositores, respectivamente.

Pedagogía terapéutica se examinó en el Otero Pedrayo. Allí hubo dos tribunales y 242 opositores, nueve más que los que aspiran a ser docentes de primaria, porque en el IES O Couto fueron 233 los que buscaron la plaza para dar clases a niños y niñas de entre 6 y 12 años, también ante dos tribunales. Filosofía, con 215 opositores, fue la quinta especialidad más demandada en la ciudad, para esta materia el escenario fue el IES As Lagoas, de nuevo con dos tribunales. Los mismos que en el Portovello para el examen de administración y dirección de empresas, con 202 personas buscando su plaza.

Completan la lista de exámenes en la ciudad, inglés —112 aspirantes—, francés —128—, audición y lenguaje —126—, estética —103— y sistemas electrotécnicos y automáticos —86—.

Variedad de materias, centros y tribunales, pero un mismo objetivo y una misma sensación, «muchos nervios». Así lo describía un grupo de mujeres a la entrada del IES As Lagoas, donde pasadas las 09.20 horas comenzaba la presentación de la prueba en el salón de actos, «no está permitido ningún tipo de reloj, ni digital ni analógico, la hora se consultará solo en las pantallas del aula», introdujo el presidente del tribunal tras vetar los aparatos electrónicos y también las conversaciones y consultas, «solo para pedir más folios, aunque se os entregarán cinco para empezar».

Tras explicar la prueba —un comentario de texto y el desarrollo de un tema en el caso de filosofía— los aspirantes a profesores abandonaron el salón de actos y disfrutaron de una hora en tensión hasta entrar al examen. «Esta es la sexta vez que me presento y las sensaciones, en general, son buenas. Hay algún año que uno va más preparado y algún año que un poco menos, el problema es que todo se juegue en un día que, tal vez, no te pille con buen pie y no se demuestre lo estudiado, así que es también cuestión de suerte», comentaba Pablo Gómez.

Se presentaba con un compañero, Luis García, que llamaba la atención sobre el número de plazas de la convocatoria, 22. «Creo que deberían ser más, sobre todo teniendo en cuenta el número de jubilaciones, igual deberían no convocar la especialidad un año para poder acumular y hacer unas plazas más acordes», valoraba añadiendo que «hubo un espacio de tiempo de 11 años en que no convocaron oposiciones, entre el 2008 y el 2019. Yo me había presentado ya antes, en el 2005, e incluso con ese lapso cuando se convocaron de nuevo lo volvieron a hacer con plazas insuficientes, alrededor de las 25, nosotros esperábamos que se notase, pero nada significativo», resume.

Los dos ponían el foco en una petición que se repetía, que las pruebas orales —la segunda parte para aquellos que pasen este primer examen— debería «poder grabarse la exposición del tema de didáctica para poder tener a qué remitirse a la hora de elevar una protesta, falta transparencia en ese sentido», defienden.

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