Julio Iglesias confirma que pasará el verano en su nueva casa de Ourense: «Me siento gallego»

El cantante ha adquirido recientemente una imponente propiedad en Piñor

Julio Iglesias en una imagen de archivo.

Julio Iglesias en una imagen de archivo. / Archivo

Hace unos días saltaba la noticia: Julio Iglesias se ha comprado una casa en la provincia de Ourense. Concretamente, en el municipio de Piñor. Y ya está preparando las maletas para disfrutar el verano en ella.

Tal y como ha confirmado Julio Iglesias en una exclusiva a la revista HOLA: «La casa es bellísima y vamos a ir este verano». La propiedad suma 1.340 metros cuadrados, cuenta con un lago artificial, jardines, una amplia piscina, un ascensor interior y un garaje con espacio para una flota de hasta una veintena de vehículos.

Antes de pasar a manos del cantante, pertencía anteriormente al exalcalde de Ourense Manuel Cabezas y a su mujer Ada Arroyo. Iglesias expresa que solo hizo falta «una puesta a punto» y afirma que «está para vivir».

La elección de Ourense para adquirir este refugio de campo no es una casualidad. «Yo me siento gallego», reconocía el artista a HOLA. Su conexión con Galicia viene por el lado paterno: su padre, el fallecido Julio Iglesias Puga, nació en Ourense en 1916.

Vista aérea de la vivienda que ha comprado Julio Iglesias en Piñor (Ourense)

Vista aérea de la vivienda que ha comprado Julio Iglesias en Piñor (Ourense) / EFE

En el inicio de su práctica profesional fue uno de los ginecólogos más jóvenes de la Seguridad Social y de los primeros en estudiar el parto sin dolor. Además, fue uno de los creadores de la Maternidad de Madrid y jefe del Departamento de esterilidad, infertilidad y planificación familiar de esa clínica.

Su hijo, el famoso cantante, nació ya en Madrid en 1943 pero nunca ha renunciado a sus raíces. En 1970 actuó en las fiestas de Ourense ante miles de personas y tan solo un par de años más tarde decidió lanzar el famoso tema 'Un canto a Galicia'.

Así, esta nueva casa, como cuenta Iglesias a HOLA, está a «solo diez kilómetros de donde me crie de niño y visitaba a mis tíos, con cinco o seis años». 

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