Ourense endulza la solidaridad con la Galleta Solidaria contra el cáncer

La Calle del Paseo volvió a llenarse este jueves de sabor y solidaridad con la celebración de la octava edición de la Galleta Solidaria contra el cáncer infantil, una iniciativa promovida por la Asociación Provincial de Pasteleros y Confiteros de Ourense que ya se ha consolidado como una cita anual imprescindible.

Desde primera hora de la mañana, a las 9.30 horas, la carpa instalada frente a la Subdelegación de Defensa atrajo a vecinos y curiosos que se acercaron a colaborar comprando alguna de las 4.000 galletas solidarias disponibles. La venta se prolongó hasta agotar existencias.

A las 13.00 horas, se acercaron a la carpa los representantes de las entidades organizadoras: la Asociación de Confiteros y Pasteleros y la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), junto a representantes de otras entidades colaboradoras como el Inorde, la fundación Seur y la Confederación de Empresarios de Ourense a comprobar la labor de una docena de pastelerías que se implicaron, un año más, altruistamente en la elaboración de los dulces.

La participación

Así, doce confiterías de la ciudad y la provincia aportaron su experiencia y creatividad a esta causa solidaria. En concreto, en la capital participaron Anduriña, Arva, Couto, Miguel, Milhojas, San Yago, Osi Gourmet y A Guinda. Desde otras partes de la provincia se sumaron Cerviño— de O Carballiño—, Dona Bica— desde Verín —, San Diego —en Amoeiro— y Santa Rita— en A Arnoia.

El precio de cada galleta fue de un euro, el mismo que desde el inicio de esta campaña solidaria hace ya ocho años, pese a la inflación en los ingredientes que usan los pasteleros y la subida de la electricidad. «Lo hacemos altruistamente por la causa», defienden desde la Asociación Provincial de Pasteleros y Confiteros que al termino de la jornada había recaudado 4.000 euros para la lucha contra el cáncer infantil, porque el puesto no se levantó hasta que las cestas se quedaron sin dulces.

«Igual incluso un poco más porque tampoco sabemos si fueron exactamente 4.000 galletas, porque es la cifra redonda, pero seguro que se hicieron algunas más, cuando contemos lo sabremos, lo que es seguro es que se vendió todo», celebraban desde una asociación que resalta que todos los años se quedan sin dulces por una buena causa.