Acusa a un vecino de agresión sexual y él lo niega: «No la toqué ni con una uña»
Una mujer con ansiedad tras los hechos afirma que el acusado le mostró el miembro, le hizo tocamientos no consentidos, le dijo que quería «echar un polvo» porque «tenía necesidades» y la controlaba: «Le tengo pánico»

Eran vecinos en propiedades colindantes —una casa dista de la otra unos 150 metros— y él, de más edad que ella, presuntamente se propasó y la agredió sexualmente. La mujer sostiene que, el 19 de mayo de 2023, el acusado acudió a su casa con la excusa de entregarle unas verduras y unos huevos. Tras una conversación fue al baño y, al salir, presuntamente le mostró el pene y, a continuación, le hizo tocamientos no consentidos. «Lo vi con el miembro en la mano, me miraba, después me tocó los senos y el culo y me baboseó la cara. Yo le dije que me respetara y él contestó: ‘Tengo muchas necesidades’. Le dije que se fuera o que llamaría a la policía. Me senté bloqueada, me quedé hora sentada», relató la denunciante en el juicio, ayer, en el Penal 2 de Ourense. El acusado negó los hechos: «En ningún momento la he tocado, ni con una uña», aseguró.
La Fiscalía solicita dos años de prisión, 4 años de alejamiento —a una distancia mínima de 300 metros—, así como 4 años de libertad vigilada, una indemnización de 1.000 euros y 6 años de inhabilitación para poder ejercer cualquier actividad que conlleve contacto con menores. La acusación particular pide 2 años de prisión por agresión sexual o, alternativamente, multa por acoso. Además de la medida de alejamiento, que esta parte fija en 200 metros, el abogado solicita que la víctima sea indemnizada con 6.000 euros.
«Ahora no puedo estar sola en mi casa»
La perjudicada mantiene que fue atacada sexualmente por su vecino y además asegura que la controlaba y vigilaba. Sigue de baja, por problemas de ansiedad. «Le tengo miedo, pánico, he perdido la confianza en mí misma cuando yo era una persona súper segura. Ahora no puedo estar sola en mi casa», relató. Una amiga le cedió una vivienda en la ciudad para que no tenga que vivir puerta con puerta con el sospechoso.
Lo grabó con el móvil
Días después de la presunta agresión sexual, la mujer grabó con el móvil al acusado después de que él presuntamente le dijera que quería «follar» y «echar un polvo». La víctima le exigió respeto y le afeó: «Usted tiene tres hijas y puede ser mi padre». El varón declaró en el juicio, primero, que «no hablé de polvos, esa palabra no salió de mi boca, ella la repitió un millón de veces». Después admitió que, tras enfadarse ella supuestamente porque él le preguntó por su trabajo, «al final me cabreé y le dije que lo único para lo que valdría es para echar un polvo».
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