Acusados los padres de una bebé víctima de maltrato habitual que acabó en la UCI

«En el domicilio familiar, sometieron a la menor a golpes y zarandeos violentos de forma reiterada, bien con el ánimo de atentar contra su integridad física, o bien representándose que tales acciones iban a causar lesiones al bebé, pese a lo cual continuaron realizándolas», reprocha la Fiscalía Provincial de Ourense en el escrito de acusación que ha presentado contra los padres —un varón y una mujer— de una bebé que fue víctima de malos tratos habituales, según ha determinado la investigación.

Las múltiples fracturas sufridas en sus tres primeros meses de vida, a finales del año 2022, la llevaron a la UCI. Por fortuna, no le han quedado secuelas pese a las numerosos hematomas y fracturas que tenía. Los dos progenitores se exponen a una elevada temporada entre rejas, si resultan condenados después del juicio, que se celebrará en uno de los dos juzgados de lo Penal de Ourense. La menor que padeció este caso de violencia aún no ha cumplido 3 años.

Cuatro delitos de lesiones y uno de maltrato habitual

En un escrito de calificación presentado a finales de abril por la fiscal Laura Echevarría Fernández, el ministerio público solicita una condena para cada progenitor de 23 años de prisión. Considera a ambos coautores de los hechos —desde el nacimiento de su hija en septiembre de 2022, los dos tenían encomendado el cuidado conjunto de la menor—, y les atribuye cuatro delitos de lesiones —pide cinco años de cárcel por cada uno, lo que suma un total de veinte— así como un delito de maltrato habitual, por el que solicita tres años de cárcel.

La fiscal recrimina que los padres encausados cometieron presuntamente actos violentos contra la bebé, «aprovechando la escasa edad de la menor y su incapacidad, por ese motivo, de ofrecer resistencia o defensa alguna».

Se enfrentan a 40 años de alejamiento

Además, la Fiscalía de Ourense demanda que se imponga a ambos una medida de alejamiento y de prohibición de comunicación con su hija víctima durante 40 años, así como la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad durante cinco años. En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público solicita que se condene a los acusados a indemnizar a su hija con un total de 13.328,55 euros por el tiempo que tardaron en sanar las lesiones causadas, así como 12.000 euros para compensar el daño moral infligido.

Como consecuencia de los golpes y zarandeos violentos presuntamente causados por sus padres, la bebé sufrió múltiples fracturas y hematomas que la Fiscalía enumera en su escrito de calificación.

Fracturas por todo el cuerpo y una contusión medular

Entre finales de octubre y mediados de noviembre de 2022, cuando tenía solo entre uno y dos meses de vida, la pequeña sufrió fracturas en el tórax y en las piernas. En concreto, se identificaron lesiones en dos costillas, en un fémur, en las dos tibias y en los peronés. Entre mediados y finales de noviembre de 2022, con solo dos meses, padeció fracturas en un fémur y una tibia, así como una contusión medular.

Entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre de 2022, cuando aún no había cumplido los tres meses de vida, la pequeña sufrió hematomas en la cabeza y en el canal raquídeo de la zona dorsolumbar.

Según añade el escrito de calificación de la Fiscalía, entre los días 30 de noviembre y 2 de diciembre, la bebé sufrió numerosos hematomas más en la cabeza y la región dorsal y una fractura en el cráneo, entre otras lesiones detectadas.

12 días en el hospital

Este extenso cuadro de signos de violencia sufridos por la bebé requirieron que se le prestasen varias asistencias facultativas y tratamiento médico quirúrgico. La pequeña estuvo 12 días hospitalizada, todos en la UCI. Según el informe forense, la curación de las lesiones requirió un año. Por suerte no le quedan secuelas, según el escrito de calificación de la fiscal.

Un auto dictado en diciembre de 2022 por el juzgado de instrucción prohibió a los dos acusados comunicarse con su hija y acercarse a menos de 200 metros, mientras la causa judicial continúe en tramitación. La menor se encuentra acogida por una familiar.