Esperó encapuchado en el portal a que su enemigo volviese a casa y lo dejó inconsciente a golpes

Condenado a 4 años de cárcel por unos hechos ocurridos en 2021 en Verín | Había sangre de la víctima en el coche del acusado | Hace años, el perjudicado trabajó en un banco, fue condenado por irregularidades y el padre del agresor fue uno de los afectados

Agentes de la Guardia Civil.

Agentes de la Guardia Civil. / BRAIS LORENZO

Javier Fraiz

Javier Fraiz

Ourense

Atacó por sorpresa en un portal a un hombre con el que tenía una enemistad por motivos económicos. Lo esperó cubierto con un pasamontañas y, cuando la víctima llegó, se abalanzó y lo agredió de forma brutal, dejándolo inconsciente. Los hechos ocurrieron en Verín en noviembre de 2021. La magistrada del Penal 1 de Ourense condena por delito de lesiones a 4 años de cárcel, 4 años de alejamiento más una indemnización de 19.856,58 euros. Cabe recurso de apelación a la Audiencia Provincial.

A las once de la noche del 28 de noviembre de 2021, el acusado entró en el portal del edificio de la víctima en Verín, aprovechando que la puerta no cerraba bien. Allí se escondió. Llevaba un pasamontañas para no ser reconocido. Esperó hasta que su enemigo volvió. Cuando el perjudicado entró en el portal, y estando la luz apagada, el agresor actuó «de una manera totalmente sorpresiva, evitando cualquier posibilidad de defensa por la víctima», dice la magistrada.

El encapuchado golpeó a la víctima en la cabeza con un objeto contundente, hasta que el perjudicado, que recuerda seis o siete golpes con una barra de hierro o algo similar, cayó desmayado. Sufrió fractura de los huesos propios de la nariz por las que ha necesitado varias asistencias. Además, tenía un traumatismo craneoencefálico leve y múltiples heridas en la cabeza y la cara.

El denunciante sospechó que su agresor, a pesar de que iba encapuchado y no dijo ni una palabra, era el acusado por su estatura y su corpulencia coincidentes, y porque era su único enemigo. El encausado negó relación con los hechos, pero en el interior de su coche había sangre de la víctima.

La jueza ve contradictoria e inverosímil la versión del sospechoso, al que los agentes vieron heridas en las manos, mientras él cuestionó la legalidad del acceso de los guardias a su casa y de la custodia de su coche, pero la magistrada considera correcta la actuación. Ya lo había amenazado varias veces, dijo la víctima. Hace años, el perjudicado trabajó en un banco, fue condenado por irregularidades y el padre del acusado fue uno de los afectados.

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