Volver a la conexión en las aulas

Los colegios reabrieron con normalidad el martes, aunque sin clases, tras el apagón del lunes. Mientras los más pequeños vivieron el día como una divertida aventura, en secundaria, la euforia inicial se transformó en reflexión. Ayer, los centros retomaron las clases con energías renovadas.

El alumnado del Mestre Vide, posando ayer feliz con el regreso a las aulas.

El alumnado del Mestre Vide, posando ayer feliz con el regreso a las aulas. / Iñaki Osorio

L.G

Ourense

Los colegios abrieron el martes con normalidad en cuanto al horario, pero no en los servicios. Con motivo del apagón el lunes, al día siguiente los centros abrieron solo para facilitar la conciliación, pero no para impartir clases, para ello lo hicieron ayer, con los menores de vuelta a las aulas.

La actividad volvió al patio, pero ya en el recreo. |  Iñaki Osorio

La actividad volvió al patio, pero ya en el recreo. | Iñaki Osorio

La experiencia se vivió distinta según el curso, para los más pequeños, el alumnado de infantil, el día sin cole fue toda una aventura, «me quedé en casa a jugar», era una de las frases más repetidas ayer entre los menores. Aquellos compañeros que sí acudieron al colegio tampoco hicieron más que eso y fue «divertido».

En primaria «divertido» es también el adjetivo elegido para describir lo que pasó el martes en el colegio, donde hubo mucho compañerismo, mucha amistad y cero deberes. Un éxito de jornada para los escolares que eligieron acudir a los centros para «estar con los amigos». Ayer ya volvieron a la rutina de las aulas, pero la energía no disminuía. En el Mestre Vide el apagón ya no estaba ni en la memoria del alumnado cuya preocupación era su partido de fútbol de la jornada.

En el instituto

La historia cambia levemente en los institutos. Los más mayores tampoco tuvieron jornada lectiva el martes, en el momento se alegraron, pero mirándolo en perspectiva la opinión es distinta. «Fue un día muy raro, el lunes como no hubo luz no hice nada, me quedé en casa haciendo un puzzle por la tarde y cenamos pronto para no tener que hacerlo con linternas. El martes parecía guay por no ir a clases, pero realmente este trimestre es más corto, por lo que se juntan más las materias y también los exámenes y esta semana, además, ya estaba el puente, así que vamos a tener que dar un montón de materias muy rápido», opina Uxía Castro, del IES Nº1 de O Carballiño.

Con ella está su amiga Candela Rodríguez. Ella se hizo un esguince, así que no ir el martes a clase «estuvo bien porque me daba vergüenza ir con las muletas». Pero el lunes lo pasó «asustada» por «lo que pudiera pasar».

Otra versión la aporta Paola Pérez, «las primeras horas pensamos que iba a pasar rápido, así que salimos a la calle normal, a tomar algo con las amigas, y al no tener forma de estar conectadas era como que estabas más presente y lo sentías más, pero después no se pasó rápido y yo de madrugada me desperté varias veces hasta que por fin vino la luz». Ayer las tres volvían a tomar apuntes.

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