Diez años defendiendo el bienestar de los animales

La Asociación de Propietarios de Mascotas de Ourense conmemoró ayer una década de trabajo. Fue en el Centro Comercial Ponte Vella, en un recinto donde no faltaron la música, los libros, los homenajes y las nuevas metas en favor del buen cuidado animal, con una reclamación principal: más parques caninos.

Luz Dacoba e Inés Quintián— secretaria y presidenta de la asociación— con una familia de socios.

Luz Dacoba e Inés Quintián— secretaria y presidenta de la asociación— con una familia de socios. / Iñaki Osorio

l.G

Ourense

Una década de historia que empezó con una reivindicación: espacios seguros para perros. Así nació hace diez años la Asociación de Propietarios de Mascotas de Ourense—conocida como Apmou— y con ese mismo espíritu de comunidad, la asociación celebró su décimo aniversario con un acto especial en la parte superior del Centro Comercial Ponte Vella, un espacio que, como ellos mismos reconocen, «siempre nos ha abierto las puertas».

La jornada sirvió para mirar atrás con orgullo y hacia delante con energía renovada. Se entregaron dos placas conmemorativas: una para la socia más veterana y otra, por sorpresa, para la presidenta y socia fundadora, Inés Quintián, visiblemente emocionada al recibir el reconocimiento. «Esto ya no es solo una asociación, es una familia», dijo con voz entrecortada. «Hace diez años no me imaginaba estar aquí hoy, y mucho menos ver avances como que Ourense sea una ciudad más ‘pet friendly’ o que se empiece a hablar de animales de familia y no simplemente de mascotas», sostiene.

Uno de los momentos más especiales fue la presentación del libro «Una mordida a la vida», escrito por la propia presidenta. La obra recoge anécdotas, aprendizajes y vivencias con su perro Beckham, y está pensada tanto para niños como para adultos. Se une a «Brandon el mago», otro de los títulos publicados por la asociación con un enfoque didáctico para colegios.

El evento incluyó además la actuación musical del grupo A Voz das Mouras, integrado por dos socias de Apmou, y un pequeño picoteo organizado también por miembros de la entidad.

Educación y compañía

Con 423 socios registrados la asociación lleva una década trabajando por una convivencia más respetuosa entre personas y animales. Uno de sus principales logros ha sido lograr que se entienda su papel: «no somos una protectora, sino una asociación que educa y fomenta la convivencia responsable, especialmente a través de talleres en colegios y, más recientemente, visitas a residencias de mayores», defiende la secretaria, Luz Dacoba.

«Queremos acercar los animales a los mayores, pero siempre dejando claro que no es terapia», explica, «no somos terapeutas ni pretendemos que los perros hagan terapia. Solo promovemos el acompañamiento, que los mayores puedan interactuar, hablar de lo que significaba tener un perro antes y lo que significa ahora».

Este nuevo programa comenzará en la residencia de Piñor, antes la experiencia había sido con asociaciones de vecinos «siempre con animales evaluados, con documentación en regla y bajo un marco seguro y legal».

Ourense, ¿’pet friendly’?

La asociación celebra que la ciudad haya avanzado en su sensibilidad hacia los animales, pero no deja de recordar que queda mucho por hacer. La falta de zonas de esparcimiento para perros sigue siendo una asignatura pendiente.

A día de hoy existen cuatro parques caninos activos: en la zona de Salesianos, en Reza y en los barrios de Santa Teresita y O Vinteún, pero recuerdan que en 2017 el Concello se comprometió a habilitar dieciséis zonas más. «Seguimos esperando», señalan.

Entre sus peticiones más inmediatas están cierres perimetrales seguros, puertas adecuadas, iluminación, sombra, agua, papeleras y mantenimiento mínimo. «No pedimos circuitos con rampas ni túneles, los perros solo quieren jugar con perros y los dueños estar tranquilos, también en invierno, cuando a las siete de la tarde ya es de noche».

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