Adif desoye la demanda de una marquesina en la estación intermodal de Ourense para refugiarse del sol y la lluvia

En verano, cuando las máximas alcanzan por costumbre los 40 grados, el sol cae a pleno plomo en la plaza de la estación intermodal de Ourense. En los días de lluvia, de viento o frío, no existe ningún refugio para aguardar en el exterior —salvo en la parada del bus urbano, a unos cincuenta metros de distancia—, una carencia que sufren los viajeros que esperan a que vengan a recogerlos y los profesionales del taxi que dan servicio a quienes llegan en tren, un tráfico en constante crecimiento desde la apertura, en diciembre de 2021, de la línea completa de alta velocidad entre Galicia y Madrid. El año pasado 2,2 millones de pasajeros utilizaron el AVE o el Alvia entre Ourense y Madrid, con un balance de más de 6 millones de usuarios de este corredor de alta velocidad en los tres primeros años de servicio.

Hasta que esté rematado el nuevo complejo ferroviario de Ourense habrá que esperar 6 años —el plazo previsto es de 73 meses— para culminar un proyecto, presupuestado en 112 millones de euros, que incluye la construcción de un nuevo edificio de viajeros, una pasarela peatonal, el cubrimiento de la playa de vías y unas pérgolas en la explanada exterior, que resolverían el problema de la falta de abrigo. Los primeros trabajos de la futura intermodal se hicieron visibles en otoño de 2024 con el derribo de las naves de los viejos muelles de carga de Renfe.

Un coste mínimo «en relación con las elevadísimas inversiones ejecutadas y pendientes»

Convencidos de que no se puede aguardar a la compleja y extensa obra de la nueva estación, el PP reiteró a Adif la petición de una marquesina provisional en la plaza para que sirva de refugio a viajeros y taxistas frente a las inclemencias del tiempo. Los populares critican que el administrador ferroviario evita responder.

Los diputados ourensanos del PP Ana Belén Vázquez, Celso Delgado y Rosa Quintana califican de «elusiva» la contestación del Gobierno a una pregunta registrada por los populares el pasado marzo, que advertía sobre la situación en los días de tiempo duro para los viajeros y los taxistas, unos profesionales que «siguen al raso y tienen que soportar las especiales condiciones del clima de la ciudad de Ourense, con una intensa exposición al sol en verano y, en época de lluvias, fuertes chaparrones».

Los populares creen que es «una cuestión de humanidad y de respeto a estos profesionales del servicio público del taxi» que Adif instale una marquesina provisional, «cuyo coste es mínimo en relación con las elevadísimas inversiones ejecutadas y pendientes».

La pregunta formulada el 14 de marzo por el PP de Ourense con el Gobierno como destinatario expresaba: «Tres años después de la llegada de la alta velocidad a Ourense, ¿atenderá Adif-AV, por fin, las reiteradas y justas demandas de taxistas y viajeros e instalará con urgencia en la plaza de la estación intermodal de Ourense una marquesina que les proteja de las inclemencias meteorológicas?»

Una respuesta «elusiva»

Con fecha 15 de abril, desde la administración central hay respuesta, según el PP: «En relación con el asunto interesado, se señala que por parte de Adif se encuentran en ejecución las obras de la estación Intermodal de Ourense, desde el 17 de mayo de 2024, por 111,75 millones de euros».

Los populares afirman que «una vez más, Adif-AV elude dar respuesta a nuestra muy concreta pregunta», y califican la contestación de «elusiva por completo». El PP afea que el administrador ferroviario «desprecie» la demanda «contestando lo que no era objeto de la pregunta y que ya conocemos».

Durante esta Semana Santa, un periodo de temporada alta para las vacaciones, los trenes de la línea Galicia-Madrid van llenos, a pesar de contar con más del triple de plazas. La intermodal de Ourense «mueve ingentes cantidades de viajeros, muchos de los cuales necesitan coger un taxi en la plaza exterior». Los profesionales y usuarios «carecen de protección alguna», reiteran en el PP. «Seguiremos insistiendo», prometen.