Pierden su hogar en un incendio y un mes después les roban y causan daños en su bar: «Mucha mala suerte»

La mala fortuna se ha cebado con Olalla y Rober. Un mes después de que el fuego destrozara su casa en el edificio del número 72 de la Avenida de Santiago —el inmueble, en el que residían unas 20 personas de seis familias, quedó inhabitable—, en la madrugada de este jueves al viernes entraron a robar en el bar que regentaban en la calle Alejandro Pedrosa, donde los delincuentes además causaron desperfectos. La comisaría de Policía confirma que hay dos personas detenidas por estos hechos.

«Entraron a robar a las 5 de la madrugada y causaron destrozos», relata Olalla. Al día siguiente del incendio, que destruyó su vivienda del tercero derecha, tuvieron que volver a levantar la persiana porque no podían permitirse no continuar trabajando. Ahora, tras este varapalo que les hizo imposible poder abrir este viernes, barajan emprender en otra zona. «Mucha mala suerte», admite ella.

Después del incendio del número 72 de la Avenida de Santiago, del que hoy se cumple un mes, Olalla, Rober y los dos hijos de ella —un adolescente y una niña— fueron realojados los primeros días en un hotel con pensión completa que costeó el Concello de Ourense, que activó el protocolo de emergencia social para este tipo de sucesos. «Después estuvimos tres semanas en un piso en Covadonga que nos buscó el Concello y ahora hemos alquilado en A Valenzá», explica Olalla. De momento, después de tantos cambios y ante esta nueva fatalidad con el bar, recuperar la normalidad no es sencillo.

El jueves de esta semana, los peritos de las diferentes compañías aseguradoras que tenían pólizas concertadas con los propietarios de las viviendas afectadas por el incendio pudieron entrar al inmueble para inspeccionar los domicilios, evaluar los daños y cifrar las posibles indemnizaciones. Los bomberos acudieron para acompañar a los peritos, por seguridad.

«Ahora toca esperar a que sigan los cauces de cara a posibles indemnizaciones, pero al menos algo se ha avanzado», dice Patricia, otra de las vecinas afectadas. Esta mujer, su marido y sus dos hijos adolescentes se fueron a vivir con los padres de ella tras el suceso. «Aunque pasó un mes aún estamos un poco aturullados», confiesa. «Arrancar en otro sitio es lo que nos queda, porque nos quedamos sin nada, hubo que comprar de todo y buscar una vivienda. La mayoría estamos con familiares», explica esta mujer, propietaria del segundo derecha, una de las viviendas que quedaron destrozadas en el 72 de la Avenida de Santiago.

«Toda nuestra vida está en esta caja»

No es descartable que el edificio se declare en ruina estructural. Permanece vallado y precintado, por seguridad. El servicio de Urbanismo tramita un expediente. Varios afectados lo perdieron todo o apenas pudieron recuperar, gracias a los bomberos, algún objeto, pocos días después del incendio, pero todavía hay moradores de las viviendas afectadas por el fuego de hace un mes que tienen pertenencias en el interior, como mobiliario. Para que puedan regresar será necesario garantizar primero las condiciones de acceso. Según fuentes consultadas, es posible que sea necesario que una empresa especializada apuntale la primera y la segunda plantas.