Los viernes y sábados de Entroido en Manzaneda, que está declarado Fiesta de Interés Turístico de Galicia, los ‘fulións’ recorren las aldeas. En esta antigua tradición que se remonta en el tiempo y pervive, el pulso de los bombos y el tañido de aperos de labranza acompañan con estruendo la danza grácil y acompasada de las Mázcaras, el personaje del Entroido, que llena la noche de color con su vestimenta vistosa, mientras con el baile agitan sus cencerros.
El estruendo del fulión y la danza grácil de la Mázcara en el Entroido de Manzaneda
BRAIS LORENZO
Los viernes y sábados de Entroido en Manzaneda, que está declarado Fiesta de Interés Turístico de Galicia, los ‘fulións’ recorren las aldeas. En esta antigua tradición que se remonta en el tiempo y pervive, el pulso de los bombos y el tañido de aperos de labranza acompañan con estruendo la danza grácil y acompasada de las Mázcaras, el personaje del Entroido, que llena la noche de color con su vestimenta vistosa, mientras con el baile agitan sus cencerros.
El estruendo del fulión y la danza grácil de la Mázcara en el Entroido de Manzaneda
BRAIS LORENZO
Los viernes y sábados de Entroido en Manzaneda, que está declarado Fiesta de Interés Turístico de Galicia, los ‘fulións’ recorren las aldeas. En esta antigua tradición que se remonta en el tiempo y pervive, el pulso de los bombos y el tañido de aperos de labranza acompañan con estruendo la danza grácil y acompasada de las Mázcaras, el personaje del Entroido, que llena la noche de color con su vestimenta vistosa, mientras con el baile agitan sus cencerros.
Los viernes y sábados de Entroido en Manzaneda, que está declarado Fiesta de Interés Turístico de Galicia, los ‘fulións’ recorren las aldeas. En esta antigua tradición que se remonta en el tiempo y pervive, el pulso de los bombos y el tañido de aperos de labranza acompañan con estruendo la danza grácil y acompasada de las Mázcaras, el personaje del Entroido, que llena la noche de color con su vestimenta vistosa, mientras con el baile agitan sus cencerros.