Del frío gélido a la primavera en unas horas
La alerta por bajas temperaturas, en nivel amarillo el jueves y el viernes, convive con un anticiclón y un carrusel térmico: Calvos de Randín, mínima en Galicia, pasó de -9,3 a 15,8 este miércoles

Abrigados contra el frío en Ourense, este miércoles. | Iñaki Osorio
En los días de anticiclón del cénit del invierno, en enero, el termómetro cambia a toda velocidad. Esta semana, los días se trasladan de una estación a otra en unas pocas horas. El paradigma es Calvos de Randín, el concello ourensano del sur de la provincia donde casi todas las jornadas con temperaturas gélidas se registra la mínima de Galicia. Ayer la temperatura descendió a -9,3 grados de mínima, poco después de las 8 de la mañana. Avanzada la jornada, tras el efecto del sol y después de que se disipase la cencellada, el termómetro había escalado notablemente, tras una oscilación térmica de casi 25 grados. La máxima alcanzada en el municipio fue de 15,8, según los datos de la estación de medición de la agencia autonómica del clima, Meteogalicia.
Verín y Xinzo de Limia, otros puntos habituales del frío extremo del invierno en Galicia, sufrieron una mínima de -7,6 grados. En Baltar el termómetro bajó a -5,8. El mismo registro que Meteogalicia midió en Bóveda (Lugo). El frío se recrudece. Hay alerta amarilla activada para la jornada del jueves y el viernes en el sur de la provincia de Ourense, el congelador gallego.
Consejos de salud en días de frío
La Xunta da varias recomendaciones para reducir el impacto de episodios de bajas temperaturas como el actual: vestir varias capas de ropa ligera —para ir retirándolas, como capas de cebolla, a medida que la temperatura sube—, proteger la cabeza, las manos y los pies, así como beber líquidos calientes y azucarados.
La Consellería de Sanidade subraya que es fundamental mantener el contacto con las personas vulnerables, a través de llamadas o visitas, para evaluar su situación durante el episodio de frío gélido.
Incidencia en el AVE por la congelación de la catenaria
Las bajas temperaturas impedían este miércoles la circulación de un AVE Ourense - Madrid que salió de la estación Empalme a las 6.30 horas. Según la información de Adif y Renfe, la catenaria se vio afectada por el hielo generado por las bajas temperaturas registradas durante la madrugada del martes al miércoles en Ourense.
La circulación estuvo interrumpida entre Taboadela y Miamán, en torno a las 6.55 horas. Renfe envió otro tren, para llevar de vuelta a Ourense a los viajeros, un operativo en el que colaboró la Guardia Civil. Fueron recolocados en un AVLO Vigo - Madrid que partió de la ciudad de As Burgas poco antes de las 10.
Más de tres horas de retraso para los 170 viajeros afectados, que estuvieron parados casi dos horas en un túnel. Varios se quejaron de la falta de luz y calefacción, y de la pérdida de enlaces de viajes debido a una nueva incidencia ferroviaria.
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