La lucha contra el edadismo en la sanidad empieza en las aulas

Un grupo de docentes de la Escuela de Enfermería de Ourense recibió un premio nacional por un proyecto que combate la discriminación por razón de edad en el ámbito sanitario con prevención y sensibilización entre los futuros profesionales

Estudiantes de Enfermería, recibiendo instrucciones sobre las distintas dinámicas.

Estudiantes de Enfermería, recibiendo instrucciones sobre las distintas dinámicas. / FdV

Es común que el personal sanitario se dirija en tono afable al paciente mayor llamándole «abuelito» o «abuelita». En el peor de los casos, y con bastante frecuencia, se invisibiliza al anciano cuando el profesional pasa por alto su presencia en la consulta o habitación hospitalaria y habla directamente con el acompañante. Esto ocurre día tras día y tiene nombre. La discriminación por razón de edad se llama edadismo y es en el sistema sanitario donde «ha alcanzado su máxima expresión».

Así lo ha visto un grupo de docentes de la Escuela Universitaria de Enfermería de Ourense, impulsores de una iniciativa que pretende prevenir estos «prejuicios y conductas» a través de la formación. El proyecto innovador, liderado por Miriam Vázquez, se titula «Plan de acción colaborativo para luchar contra el edadismo» y fue merecedor de uno de los premios del Foro Afectivo Efectivo que se conceden a nivel nacional.

El propio conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, remitió un escrito a la directora del centro, Milagros Fernández, para felicitar al equipo por la distinción y agradecer la «valiosa iniciativa, que refleja la cara más empática y humana de la vocación sanitaria». «La decisión de unir fuerzas para poner freno a la discriminación por razón de edad», apunta el conselleiro en la misiva, «es una acción social tan necesaria como digna de elogio y de reconocimiento».

Esta lucha contra el edadismo en la atención sanitaria es clave, defiende el grupo, porque estas actitudes que muchas veces son vistas por los mayores como una merma de su dignidad, llevan a lo que se considera una «profecía autocumplida», es decir, «los mayores se comportan como la sociedad los ve. Y esto se asocia a depresión, dependencia y aumento de comorbilidades».

Uno de los grupos de trabajo del seminario. |  FdV

Uno de los grupos de trabajo del seminario. / FdV

La investigadora principal Miriam Vázquez, junto con Milagros Fernández, Natalia Fariñas Valiña, María Reyes Pérez y José Santos-Ascarza son docentes de la Escuela de Enfermería de Ourense y autores del proyecto que ha implantado en las aulas de los futuros profesionales sanitarios las dinámicas de sensibilización y prevención. De hecho, «en estudios recientes realizados en el Hospital Universitario de Ourense pudimos comprobar cómo el personal más joven es el que presenta actitudes más edadistas y un mayor nivel de creencias estereotipadas hacia los adultos mayores», explica Milagros Fernández, directora de la Escuela de Enfermería.

Desmontar estereotipos y diálogo

Así, y con la idea de promocionar entre el alumnado el buen trato a los mayores se organizaron diferentes talleres. Uno se centró en desmontar los estereotipos más comunes sobre la vejez y los mayores, como que tienen mala memoria, gastan y no producen, están enfermos y tristes, no pueden aprender, son feos y solo se preocupan de sí mismos y protestan.

La segunda dinámica consistió en establecer un diálogo y debate sobre el edadismo y, por último, se celebró un encuentro intergeneracional entre estudiantes y mayores voluntarios en el que se compartieron vivencias y experiencias discriminatorias por razón de edad no solo en el contexto sanitario.

«El edadismo es la única discriminación que sufriremos todos si no le ponemos solución»

Antes y después de estos talleres, los estudiantes cubrieron un cuestionario sobre estereotipos negativos hacia la vejez que arrojaron diferencias «significativas», ya que de manera global, la creencia en esos clichés se vio reducida. «Hemos podido comprobar que una intervención formada por taller y seminarios ha conseguido disminuir las creencias negativas y mejorar la percepción hacia personas mayores en el estudiantado de Enfermería», destacan los autores.

Con todo, el equipo docente considera necesario seguir investigando en otras acciones para conseguir «un cambio de actitud en la sociedad en general, promoviendo la solidaridad intergeneracional y fomentando una visión positiva del envejecimiento» . El edadismo, concluyen, «es la única discriminación que sufriremos todos si no le ponemos solución».

Tracking Pixel Contents