La solidaridad viaja sobre dos ruedas
El grupo de Solidaridad Motera realiza una compra de alimentos y pide leña para una pareja vulnerable de Ribadavia, que está «quemando ropa para calentar su hogar»
Á. J. VIDAL
Treinta moteros de Ourense conforman Solidaridad Motera, un grupo comprometido con la ayuda ’al prójimo’, sea éste vecino o desconocido. Así lo ejemplifican las dos últimas colaboraciones ciudadanas que realizaron con Senegal, el pasado sábado, y en Ribadavia, durante los últimos días.
De conocer una necesidad existente o naciente, ésta rápido se difunde entre ellos por mensajería de WhatsApp, como apunta el presidente Juan Carlos Blanco.
Así comunicó Guadalupe Gómez, bombera en Baños de Molgas, la situación de vulnerabilidad sufrida por una pareja de Ribadavia cercana a ella. «Fueron estafados por un allegado, con la venta de un coche averiado», concreta. No disponían de buena salud económica y, con el gasto de la compra más las reparaciones, ahora se ven «quemando ropa vieja para poder mantener caliente su hogar y a ellos mismos, ya que tienen la gripe».
«Viven en la casa familiar de él y no está acondicionada», apunta Gómez, «tampoco encuentran recursos domiciliarios a través de Servicios Sociales por sus tres mascotas». Como ayuda ante la ausencia de recursos y respuestas, Gómez acudió a las redes sociales, a través de grupos de Facebook, para difundir la situación y mejorarla en la medida de lo posible.
«Queremos que alguien, de poder, le done leña», apunta Blanco, que es algo que a ninguno de los miembros le es posible realizar. Por la contra: «Este martes quedamos cuatro del grupo para hacer una compra de alimentos en el supermercado». La actitud de los amantes de las motos, como especifica, es siempre proactiva «a hacer lo que sea posible».
Es algo que la pareja, que mantiene contacto diario con Gómez, «no se espera». Una sopresa que hará que «venga de un día malo, otro bueno», mantra que Gómez no deja de transmitirle.
La bombera, mantiene seguro el entorno de fuegos así como de malas rachas. Fue el sábado cuando, en una visita a la pareja, les leyó «la cara y se pusieron a llorar» antes de relatarle su situación. Con llamadas telefónicas, corrobora que actualmente «están más tranquilos».
Gómez pone a disposición de las personas dispuestas a donar o colaborar, su número de teléfono: +34 644 96 91 55.
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