Luis y otros vecinos intentaron salvar a Zoila del fuego: «Estaba tirada detrás de la puerta, intentó escapar pero no consiguió abrir»

Los vecinos percibieron el humo en plena Nochebuena y trataron de rescatar a esta anciana de Ourense, que vivía sola, tenía bajos recursos y acumulaba gran cantidad de material en el piso

Luis, el vecino de abajo, junto a la puerta de la víctima octogenaria, Zoila.

Luis, el vecino de abajo, junto a la puerta de la víctima octogenaria, Zoila. / IÑAKI OSORIO

Javier Fraiz

Javier Fraiz

En plena celebración de Nochebuena, la tragedia sacudió Ourense. Zoila, una mujer de edad avanzada que vivía sola en un piso de la calle Bierzo, en el barrio de la Milagrosa, perdió la vida en un incendio en su domicilio, sobre las once y media de la noche. El humo sobresaltó a los vecinos. Luis Bóveda, residente del piso que está justo debajo del de la víctima, cenaba con sus hijos en el domicilio de uno de ellos en la segunda planta. «Mi hijo empezó a toser y notó algo raro. Abrió la ventana de la cocina y vio mucho humo en el patio de luces».

Bajaron al primero y desde ahí fueron revisando el inmueble, de ocho viviendas, dos por altura, para buscar el punto exacto del siniestro. Hasta que subieron a la cuarta planta, en la que residía la víctima octogenaria. «Llamamos a la puerta y a ella por el nombre: ¡Zoila, Zoila, Zoila!, pero no contestaba»: Su hijo mayor notó que la parte superior de la puerta estaba caliente. Tras intentar echarla abajo a patadas, utilizaron un martillo grande, abrieron un boquete y desbloquearon la cerradura. La señora ya estaba fallecida, tirada justo al lado de la puerta. «Intentó escapar, pero con tantas cerraduras no consiguió abrir», cree Luis.

Luis Bóveda, ante el edificio de la calle Bierzo donde tuvo lugar el suceso en Nochebuena.

Luis Bóveda, ante el edificio de la calle Bierzo donde tuvo lugar el suceso en Nochebuena. / I. OSORIO

Posible síndrome de Diógenes

En su vivienda, la octogenaria tenía una gran cantidad de material acumulado, lo que favoreció el fuego. La mujer podía sufrir el síndrome de Diógenes. De origen cubano, llevaba años viviendo en soledad, con pocos recursos. Era solitaria, reservada de su intimidad pero muy agradable, destacan sus vecinos. Llevaba décadas en Ourense y había trabajado como dependienta en un comercio.

Según el 112, las llamas calcinaron materiales almacenados por la mujer. Los servicios sanitarios del 061 solo pudieron confirmar el fallecimiento de la víctima. Al lugar del suceso acudieron seis efectivos de los bomberos además de patrullas de la Policía Local así como de la comisaría provincial de la Policía, que investiga las posibles causas del siniestro.

El foco de origen del incendio se habría localizado en el domicilio de la vivienda, que fue la estancia del piso más afectada por las llamas. Hace dos años una vela prendió en una caja y Luis la ayudó tras percibir olor a quemado desde abajo. Este martes intentó salvarla de nuevo, pero ya no fue posible pese al esfuerzo de todo el edificio.

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