El alcalde de Ourense, ante la jueza investigado por las presuntas injurias a un funcionario
Jácome publicó un comentario con una foto de Facebook del trabajador, al que reprochaba que no había fichado, pero estaba de baja | La acusación recurre a la Audiencia Provincial para que incluya dos delitos más: revelación de secretos y contra la integridad moral

El alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome, llega al juzgado junto a su abogado, Luis Salgado, con la prensa a la espera. / IÑAKI OSORIO
Como concejal de la oposición, Gonzalo Pérez Jácome fue un denunciante asiduo. Desde que gobierna ya ha pasado varias veces como investigado por los juzgados. Hasta el momento todas las causas penales se han resuelto a su favor, no así otras de la jurisdicción social. La titular del juzgado de Instrucción Número 2 de Ourense, Celeste Ameneiro, la misma magistrada que investiga el caso de los audios en los que el alcalde —grabado sin que lo supiera— realiza varios comentarios sobre supuestas corruptelas de la vida municipal, asume además un procedimiento en el que el regidor es investigado por presuntas injurias contra un funcionario, que también era delegado sindical de Comisiones Obreras en el Concello de Ourense.
Jácome compareció acompañado por su abogado este miércoles y, tras eludir los intentos de los periodistas por conocer su versión —salió del edificio judicial, nada más haber superado el umbral, para tomar una foto con su móvil de los informadores allí presentes—, se acogió a su derecho de contestar únicamente a su defensor, Luis Salgado Carbajales, y a la magistrada. Por lo tanto, el letrado del querellante no pudo plantear sus dudas. La Fiscalía no estuvo presente en el acto.
Las críticas del alcalde a los funcionarios son recurrentes desde que llegó al poder. Con algunos, como con el interventor, las discrepancias han llegado al extremo de un acoso laboral por el que el alcalde fue condenado en primera instancia. Las redes sociales son el foro habitual de expresión de opiniones del regidor de la ciudad. Una publicación contra el funcionario querellante —el post ya no existe, porque lo eliminó— enfrenta a Jácome con esta causa por un presunto delito de injurias.
La acusación particular considera que el mandatario local también incurrió en un delito de revelación de secretos y en un delito contra la integridad moral, por la exposición pública del perjudicado a través de un comentario presuntamente difamatorio. La jueza de Instrucción 2 de Ourense no ve indicios de esas otras dos infracciones, pero el letrado del querellante sostiene que sí y recurrirá en apelación a la Audiencia Provincial.
En septiembre de 2023, Jácome publicó en redes sociales un comentario desde su cuenta con una foto del trabajador —era del Facebook del funcionario, una imagen que fue difundida sin su autorización—, al que tildó de «elemento» y al que reprochaba que nunca había fichado a través del sistema de control horario del Concello. En esa publicación, el alcalde indicaba que fue a mirar el «historial» de dicho funcionario en el programa. El trabajador público se encontraba de baja en ese momento. La postura del regidor es que no conocía esa situación.

Llegada del alcalde al juzgado, este miércoles. / IÑAKI OSORIO
Alega que fue una crítica
Según el abogado de la acusación particular, Benjamín Mayo, el alcalde confirmó en su declaración ante la jueza que fue el autor de la publicación, y que como máximo responsable del Concello tiene acceso a los datos de los trabajadores. Su versión es que esa publicación que sustenta este procedimiento fue una crítica, pero no una injuria, contra un representante sindical. Jácome enmarca el comentario en una respuesta de defensa ante una crítica, sin fundamento en opinión del alcalde, de una publicación del querellante.
La acusación particular considera que no es admisible que una autoridad municipal publique datos relativos a los trabajadores. «La declaración del querellado viene a confirmar los extremos de la querella», entiende el letrado.
El comentario de Gonzalo Jácome —escrito desde su perfil personal pero compartido también en el de Democracia Ourensana— fue eliminado unos dos meses más tarde, «pero ya estaba hecho el daño contra la dignidad de la persona y el trabajador, muestra de ello son las 500 publicaciones que se hicieron, que denigraron a mi representado», expone la acusación.
«Cuando se insinúa que alguien es un vago y no cumple con su trabajo, a cualquiera nos afectaría gravemente», añade el abogado. «Interesamos que se depuren responsabilidades, porque en nuestra opinión no se puede permitir que el máximo representante de un Ayuntamiento dirija comentarios y expresiones de tal calado».
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