La víctima de un disparo afirma que le apuntaron a la cabeza

Tres hombres se sentaron este lunes en el banquillo de la Audiencia de Ourense acusados de un delito de tentativa de homicidio ocurrido la noche del 11 de enero de 2021 en Coles, donde se produjo un tiroteo. La Fiscalía señala como responsables a dos —para los que pide penas de 14 años de prisión— mientras que el tercero, padre de uno de ellos, fue señalado también por la acusación particular.

Ninguno de ellos quiso prestar declaración y fue la víctima la que relató que trataron de dispararle «en la cabeza». Pese a no querer concretar qué negocio tenía con los acusados, explicó que se habían reunido y que uno de ellos «se enfadó» porque él «no podía hacer» lo que le pedían. Relató que tras un paseo en coche, uno de los acusados paró el vehículo y él aprovechó para bajarse a fumar. Fue entonces cuando escuchó un «dale» y vio una pistola apuntando su cara». Según su versión, le dio tiempo a estirar el brazo y librarse del primer disparo al desviar la trayectoria, pero el segundo, por el «forcejeo» le dio «en la pierna».

Aun así, echó a correr hacia una casa que calcula que estaba «a 70 u 80 metros». Saltó la verja y advirtió al propietario de que le querían matar y que estaba sangrando. Sin embargo, no se quedó a esperar a que el hombre llamase a la ambulancia, sino que continuó su huida.

También declararon dos amigos de la víctima que se encontraban con él poco antes de la agresión y dieron versiones distintas de los hechos. Por su parte, los peritos indicaron que la bala quedó «muy cerca» de la femoral, a tan solo 21 milímetros, pero que «no hubo riesgo para la vida».

Según la acusación, los acusados se dirigieron desde Monforte a Coles, donde habían concertado una cita con la víctima para «realizar alguna actividad ilícita derivada del tráfico de drogas». La Fiscalía ha considerado «totalmente probado» el homicidio en grado de tentativa porque «era un ataque para acabar con la vida» del hombre en el marco de «una relación comercial de carácter turbio, por no decir ilegal, entre víctima y acusados».

Por su parte, la defensa considera que un disparo al glúteo «no tiene intención de matar» y que la declaración de la víctima «no cumple los requisitos para tener validez», y pide la absolución.