El castro de Trelle deja más incógnitas tras su excavación: ¿quién lo habitó de nuevo?
Los arqueólogos hallan tierra negra que podría indicar una segunda ocupación después de los castrexos | El conjunto busca ser motor turístico en un monte compartido por tres concellos

Un momento de la excavación de los arqueólogos en el castro de Trelle. / FDV
Después de diez jornadas de excavación, el castro de Trelle que comparten los municipios de Toén, Cartelle y Barbadás, los arqueólogos se van con más incógnitas que respuestas. “De eso va este trabajo”, subraya Benito Vilas, de Árbore Arqueoloxía. Es la primera vez que los expertos trabajaban con metodología científica en el castro, después de las mediciones realizadas por López Cuevillas en 1928. Un siglo después, la asociación Amigos do Patrimonio de Toén, impulsores principales de los trabajos junto a la asociación Porta da Cadea de Barbadás, mira esperanzada hacia el futuro.

Una de las piezas cerámicas halladas. | // FDV
“Ojalá podamos financiar una segunda intervención, estamos muy contentos porque además de encontrar piezas certificamos lo que ya sabíamos de toda la vida, que en esos montes había un castro”, dice David Sabucedo, miembro de este colectivo vecinal y uno de los chavales que de niño correteaba por este bosque, aupado por las historias sobre un castro que contaban los mayores del lugar. “Lo que es muy destacado es que este castro de Trelle puede tener un potencial turístico, está muy cerca de la ciudad”, señala Sabucedo, que precisamente publicó un libro sobre la historia del castro, financiado por el Concello de Toén, en el que recoge numerosos testimonios orales.

Restos de la muralla en una de las catas. | // FDV
Uno de los testimonios recogidos en la publicación es el de Castor, un vecino de 104 años que falleció hace unos meses y que recordaba a la perfección los restos del castro que fueron expoliados y que quedaron en la nada cuando en la zona se construyó una pista. El hombre fue capataz en la zona y rememoraba en la aldea cuando hacían los trabajos y descubrían que la pista estaba destrozando el patrimonio. Los viejos del lugar estaban seguros de que todas aquellas piedras, que parecía que formaban una muralla, eran los restos del castro de Trelle. Y estaban en lo cierto.
Referente de hermanamiento
Benito Vilas valora la campaña “muy positivamente” e insiste en que recogen los bártulos “con más dudas, pero de eso va la arqueología”. Vilas señala la aparición de restos de una muralla, así como tierra negra dentro de un agujero. “Hay una especie de agujero que corta la muralla en algún momento. Es curioso que haya tierra negra porque nos indica que, o bien la traían ellos en la época castrexa o bien llegó de forma natural. Esto significaría que el muro es más tardío, estamos hablando de que pudo haber una nueva ocupación en época medieval. Es una duda, por eso sería interesante continuar los trabajos”.
Los expertos sobre el terreno creen que una nueva excavación, en la zona interior de la muralla, permitiría conocer con mayor exactitud la época del castro y la incógnita de si fue ‘reocupado’ más tarde, probablemente en torno al siglo XVIII. Con todo, son conjeturas tras más de una semana de campaña fructífera. Solo una nueva excavación permitirá conocer con mayor rigor datos nuevos del castro que encandiló a Cuevillas hace un siglo.
Restos de ánforas
Los arqueólogos encontraron numerosas piezas de cerámica durante la excavación, como un trozo de un ánfora de época romana. Vilas acompaña a los vecinos en su lucha: “en este entorno no hay ningún castro puesto en valor, es un referente que puede ser de hermanamiento, ya que pertenece a varios concellos”.
Precisamente los municipios implicados han dado pasos para reivindicar el patrimonio de este conjunto histórico y cultural excavado por primera vez en su historia de manera profesional. Ricardo González, alcalde de Toén, celebraba ayer un encuentro con arqueólogos y representantes vecinales para trasladar la “enhorabuena” por los hallazgos en el castro.
“Con las evidencias encontradas, nos toca a los concellos de Toén, Cartelle y Barbadás dar un paso adelante para buscar os recursos necesarios para seguir descubriendo el potencial de este gran castro al lado de la ciudad”, señala el regidor de Toén, que define este castro como un “extraordinario legado histórico y cultural que desde las administraciones tenemos que apoyar”.
El alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, también se hizo eco de los hallazgos de los arqueólogos y visitó el castro, acompañado por varios concejales, hace apenas unos días.
Las mancomunidades
Las mancomunidades de Cartelle, Toén y Barbadás fueron claves en la financiación del proyecto de excavación, que ascendió a 20.000 euros. Los colectivos vecinales implicados en estos trabajos son “optimistas” con el logro de nuevos apoyos para financiar otra campaña arqueológica. Los niños que correteaban por el monte buscando las leyendas de la ‘moura’ o los rituales de casados que le contaban sus padres y abuelos son ahora treintañeros al mando de las asociaciones vecinales que están impulsando la recuperación del pasado de Trelle.
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