La despoblación deja sin colegio a Beariz y rompe una racha de seis años sin cierres en la provincia

Hace seis años que no se produce ningún cierre de centros educativos en la provincia por falta de matrícula. Las escuelas del rural han ido capeando la caída de natalidad y la falta de niños, muchas en la cuerda floja cada curso. Cada matrícula en un colegio rural es una especie de milagro para los municipios: la Xunta de Galicia exige un mínimo de seis escolares para mantener un centro abierto, unas cifras a las que al CEIP de Beariz le costaba llegar desde hace un tiempo. El año pasado eran apenas cinco niños en el aula y la Consellería de Educación barajó un cierre que, finalmente, se formalizará un año después. El CEIP de Beariz dice adiós, tras más de un lustro sin cierres en centros educativos ourensanos por falta de matrícula.

La última cerró en 2018

El municipio de Beariz se convierte ahora en el número 24 de Ourense sin colegio: uno de cada cuatro concellos ourensanos no dispone de escuela y en lo que va de siglo han cerrado casi una veintena. La escuela de Solveira, en Paderne de Allariz, fue el último cierre que vivió la provincia por falta de alumnado, en el curso 2018-2019. Antes, en 2015, se había cerrado la unitaria de Xunqueira de Espadanedo. y el CEIP Calvos de Randín.

Larouco, Maside, Montederramo, Lobeira y otros 18 colegios del rural echaron el cierre en lo que va de siglo. Todos por el mismo motivo: la difícil solución a una caída de natalidad generalizada y a una crisis demográfica que vacía las aldeas de servicios, también los más básicos como el colegio. La Consellería de Educación confirma que solo dos alumnos mostraron inicialmente interés en continuar en Beariz, unas cifras muy escasas para que el centro aguantase el tirón.

En el concello, el alcalde prefiere guardar silencio y asegura que no ha recibido “ninguna comunicación oficial” del citado cierre. Eso sí, confirma que había cinco menores con posibilidad de matricularse en el centro. Con estos cálculos, tres habrían decidido antes colocar la tirita antes de la herida y trasladar a sus hijos a otra escuela. Aunque prefiere no hacer declaraciones por el momento, el regidor de Beariz, Manuel Prado, señala que el centro educativo más cercano para los niños de Beariz está a 10 kilómetros. En Forcarei, provincia de Pontevedra. Es decir, las familias que viven en el municipio, tienen su opción más cercana en un colegio de otra provincia.

Como es habitual por estas fechas, los sindicatos y las jefaturas territoriales de Educación mantienen reuniones para decidir las supresiones de aulas o de centros de cara al curso que viene, una información que no se publica oficialmente en el DOG hasta el mes de agosto. Con todo, estos encuentros ya se han producido y el de Beariz es el único cierre que habrá que lamentar.

Aunque no haya más colegios que digan adiós, sí se prevé reducción de unidades educativas. Esto es, aulas de Educación Infantil o Educación Primaria que se reducen para ‘aglutinar’ a los niños, ya que con un mismo espacio resulta suficiente en algunos casos en los que la matrícula desciende y no es necesario abrir más clases. Según trasladan fuentes educativas, la previsión es cerrar un aula de Primaria en Padrenda, con la pérdida de dos docentes. En el caso de Beariz es un profesor el que se pierde.

El balance de aulas suprimidas es alentador respecto a los daños del año pasado, cuando se cerraron 10 unidades y 11 profesores. Por el momento, en las reuniones que mantienen sindicatos y Educación se barajan solamente estas dos unidades.

A pesar de este balance provisional, el temor a perder aulas en el rural es continuo. En el caso de Carballeda de Avia, el alcalde, Luis Milia, alerta de la posibilidad de perder una de las tres unidades de Primaria con las que cuenta el centro. “La inspección de zona comunicó telefónicamente a la dirección del centro que a partir de este curso el centro tendría una unidad menos”, aseguran desde el concello de Carballeda de Avia. Para el regidor, esta pérdida “no se entendería, en un tiempo en el que se intenta apoyar y fomentar la vida en la España vaciada”.

“Merma en el rural”

El Concello de Carballeda de Avia no descarta medidas para “evitar la merma en la educación en el rural, que lo único que favorece es el cierre de este y de otros centros”. En el caso del colegio de Carballeda de Avia, no solo alumnos del municipio cursan sus estudios aquí. Hay escolares de Cenlle o Ribadavia que eligen esta escuela.

La ciudad frena la clausura de aulas de Infantil y Primaria

A pesar del cierre del colegio de Beariz, el acuerdo previo de sindicatos y Educación logra frenar la sangría de aulas clausuradas en los últimos años. De hecho, de las once que hubo que cerrar el pasado curso en Ourense, se puso el grito en el cielo porque tres de estas unidades se ubicaban en centros de la capital, por lo que la falta de alumnado no debería ser un problema tan acuciante como en las escuelas del rural. En concreto, se cerraron el pasado curso aulas en el CEIP de Prácticas y en centros de cabeceras comarcales como Carballiño, Xinzo o Ribadavia. También en el área metropolitana, en el Filomena Dato de Barbadás, se llegó a prescindir de un aula. Con las reuniones mantenidas en estas fechas, el cierre de dos aulas –Padrenda y Beariz– revierte la tendencia de los últimos años en cuanto a supresión de unidades en funcionamiento. Desde CCOO Ensino, el sindicato con mayor representación en la provincia en el área educativa, valoran “positivamente” este acuerdo, efectuado también con Anpe y UGT. “Gracias al acuerdo de medidas de mejora se reducen al mínimo las supresiones en la provincia”, valoran en el sindicato. Con todo, habrá que esperar hasta el mes de agosto para conocer los cierres oficiales de aulas, que se publican en el Diario Oficial de Galicia. Con todo, lejos de suprimir docentes, Educación prevé aumentar el número de profesores para Infantil y Primaria en toda Galicia.

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