El gobierno traslada el CIMM por el radón y la oposición denuncia “desmantelamiento”

El gobierno municipal informó ayer a los grupos de la oposición del Concello de Ourense del traslado del Centro de Información Municipal de As Mulleres (CIMM), ubicado en el barrio de O Couto en la rúa do Ensino, a la Praza de San Martiño. Lo hace para acometer obras que eliminen el radón en las instalaciones, un gas potencialmente cancerígeno. El gobierno del Concello de Ourense respondió a una pregunta del BNG, que en palabras del portavoz Luís Seara, “preguntamos por el hecho de que el gobierno quiere emplear este argumento como justificación para trasladar los servicios que presta actualmente el CIMM en estas instalaciones y llevarlos al edificio municipal de la Praza San Martiño, edificio en el que curiosamente y tal y como sucede en otros muchos, también hay altos índices de gas radón”.

Para la formación nacionalista la respuesta dada por el Concejal delegado de que no se va a llevar a cabo ninguna inversión y que la idea es abandonar el edificio, “es un paso atrás y un nuevo golpe a las personas más vulnerables del municipio, concretamente a las mujeres víctimas de violencia machista”.

Por su parte, el PP defiende que “al alcalde no le importan las mujeres”, dice la portavoz Noelia Pérez, que añade que “la atención que precisan estas mujeres no se puede tratar como si fueran otros servicios administrativos ni compartir con los servicios sociales porque la problemática puede estar relacionada”.

Los populares aseguran además que este cambio “es un paso más en el desmantelamiento de los servicios sociales y en la atención a las personas que están llevando adelante el alcalde y su grupo de gobierno, y que supone un retroceso en los derechos de las mujeres ourensanas”. Y finaliza diciendo que “las mujeres, y más las que acuden al CIMM, no merecen este desprecio ni este ataque a sus derechos. El alcalde tiene dinero para todo, pero no para mejorar un servicio tan indispensable como es el centro de información a las mujeres que en buena parte le está subvencionando el gobierno de la Xunta de Galicia”.

Por último, el PSOE señala que “es una auténtica aberración y afrenta política el cierre de un edificio tan importante en materia de igualdad y lucha contra la violencia de género por falta de voluntad y sensibilidad política para acometer obras menores para la eliminación del radón”. El gobierno contestó que “el traslado se hará esta semana”, pese a “la falta de idoneidad y de la garantía imprescindible de confidencialidad de las nuevas instalaciones para atender a las personas usuarias, mayoritariamente mujeres víctimas de violencia de género o en riesgo de exclusión”, denuncian las socialistas.

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