“Es algo emotivo, y así queremos que lo vivan todas las personas que, sin ser militares, tienen el deseo de jurar su bandera como un acto emotivo para ellos; un acto de amor y respeto a la patria, por eso vamos a hacer lo posible para hacer este día de jura de bandera para civiles algo especial”, señalaba el subdelegado de Defensa en Ourense, el coronel Jesús Antonio Peñas Peckler, durante la presentación del programa conmemorativo de las Fuerzas Armadas en la ciudad de Ourense.
Sus deseos se cumplieron con creces. El acto de jura de bandera celebrado en la tarde de ayer, dentro del homenaje por el 80 aniversario de la llegada a Ourense del regimiento Zamora 8, un acuartelamiento ya disuelto en 1987 pero por el que pasaron soldados de toda España, fue un éxito de público y de jurandos civiles. Se apuntaron 278 personas, hombres y mujeres. Pero además fue una cita de abrazos y reencuentros, pues volvieron a Ourense algunos de los cientos de jóvenes que habían hecho la mili en la ciudad. Los reencuentros y abrazos fueron una constante antes y después de la ceremonia civil.
“Es que yo hice la mili aquí, en el antiguo cuartel de San Francisco Ourense y vengo a jurar de nuevo bandera como civil, y también a ver si encuentro a algunos de los compañeros con los que hice la mili. A algunos no los he visto desde hace más de 30 años”, decía uno de los participantes.
En el antiguo patio de armas
El delegado de Defensa mostró “el agradecimiento a la ciudad de Ourense por el cariño que nos muestra siempre a las Fuerzas Armadas de España” y señaló que es “un hermanamiento que comenzó hace 80 años, con la llegada del Zamora a lo que era conjunto de San Francisco, ahora Plaza de la Biblioteca, y que fue nuestra casa”, señaló.
De hecho, todos estos actos conmemorativos, de viernes y sábado, que incluyeron exposiciones, el izado de bandera y la interpretación del himno propio que tuvo aquel regimiento militar ya desaparecido, se hizo en lo que fue la plaza de armas del cuartel durante 44 años, hasta su desaparición.
Los jurandos –“damas y caballeros”–, como les denominó durante el acto el coronel, entre ellos caras conocidas de la vida social y política ourensana, hombres y mujeres de todas las edades, besaron la bandera del regimiento Isabel la Católica de Pontevedra, que fue heredero del Zamora 8 y el estandarte del regimiento Farnesio de Valladolid, brigadas participantes ayer.
Foto y certificado de recuerdo
“Se hace un certificado, unas fotos y un pequeño regalo a cada ciudadano, y se intenta darle un valor para el que participa”, señalaba el delegado de Defensa días antes de este solemne cita de ayer.
Ayer, en su intervención, recordó a los presentes todas las campañas de ayuda, durante el COVID, prevención de incendios, como la Centinela Fuerzas Armadas
Estos días, el Zamora 8 fue el protagonista. Pero además, al participar Brilat de Pontevedra en los actos, no faltó el homenaje a algunos de sus miembros que evitaron una masacre durante una misión en Mali, al evitar la entrada de un coche bomba al lugar en el que residían soldados desplazados de muchos países del mundo. No faltó la música de las bandas militares y la voz de la sargento reservista música Cristina Blanco, cantando “Mi Querida España” de la cantante Cecilia ya fallecida.