Telmo Ucha, exconcejal de Seguridad Ciudadana en el pasado mandato dentro del gobierno local de Gonzalo Pérez Jácome, se sentó ayer en el banquillo del Juzgado de lo Social número 1 de Ourense, en el juicio por la demanda que le interpuso la intendente jefe de Policía Local de Ourense, María Barrera, por supuesto acoso laboral en el ejercicio de su trabajo, lo que le provocó, señala, una baja laboral desde abril de 2022 hasta mediados de septiembre de este año, con trastorno mixto de ansiedad y depresivo, daños por los que reclama en su caso al Concello como responsable civil un total de 192.500 euros.
El juicio, que debía de haberse celebrado ya en mayo de este año, y se aplazó hasta ayer, al no concurrir alguno de los testigos, comenzó a las 9.30 horas, y tras un pequeño descanso se retomó a las 16.30 horas. Se reanuda el día 29 de septiembre, pues ayer no hubo tiempo para tomar declaración a los testigos del propio Ucha y del Concello.
Telmo Ucha llegó a reconocer “diferencias”, con la jefa de Policía Local sobre todo en cuestiones de gestión y libranzas del cuerpo policial y que la animó a “cambiar el chip” o sería relevada activando el “modo DO”, es decir, el que tanto está usando Jácome.
Por su parte, la letrada de María Barrera recordó la situación que llevó a la demandante a presentar una denuncia interna ante Recursos Humanos del Concello “por presión psicológica, y posible acoso moral y laboral manifestado en multitud de actos y ocasiones” del que acusaba al entonces concejal de su área Telmo Ucha. Recalcó que tras la baja de la jefa de Policía Local se había forzado la puerta de su despacho accediendo a sus pertenencias personales.
Seis meses después de la denuncia interna, María Barrera demandó al concejal en el juzgado al no activarse el protocolo interno de investigación por acoso. En octubre de 2023 se reincorpora a su puesto en la Policía Local, donde ya no tendrá como edil a Telmo Ucha.
“Estoy tranquilo y lo volvería a hacer” dijo el edil en un pleno
En su intervención, Telmo Ucha se reiteró, si no tanto en las formas sí en las declaraciones que había realizado en estos meses en los medios de comunicación, y en el pleno municipal en el que la oposición destapó que se había producido una denuncia de María Barrera contra él. Señaló que la apertura de la puerta del despacho de la jefa de Policía Local, se produjo porque esta dejó bloqueada y había que coger llaves y enseres necesarios para el funcionamiento de Policía Local. “Estoy tranquilo y lo volvería a hacer”, alegó entonces. Señaló que la propia Oficial Mayor del Concello había avalado, conforme a la legalidad, la entrada al despacho de la intendente jefe, pese a estar esta de baja laboral.