Diez días para la investidura: sin ninguna alternativa a Jácome ni tampoco a Baltar

Para el Concello, el PP pide reuniones, pero PSdeG y BNG dicen que los populares “no pueden ser parte de la solución”| En la Diputación, el líder de DO tiene la última palabra

Manuel Baltar, Gonzalo Jácome, en un su primera reunión en 2019, como presidente y alcalde. |   // B. LORENZO

Manuel Baltar, Gonzalo Jácome, en un su primera reunión en 2019, como presidente y alcalde. | // B. LORENZO / A.G.T.

“¿A quién preferís a Jácome o a Baltar?” Un nacionalista sopla. Un socialista resopla. Y esa disyuntiva es la que existe ahora mismo en el Concello de Ourense y en la Diputación de cara a la próxima investidura que se decidirá el 17 de junio en ambas entidades locales. Por el momento, nada real ni concreto. Solo pequeños pasos de diálogo.

Las elecciones municipales dibujaron un tablero político con mayoría en la capital para Democracia Ourensana (10 de 27) y en la provincia para el PP (12 de 25), pero ninguno de ellos puede tener la certeza de que gobernará a no ser que existan “políticas de pactos” o “ acuerdos de no agresión”.

Diez días después de las elecciones existen tiras y aflojas por parte de los partidos que deben formar las alternativas, pero ninguna clara para despejar el escenario a diez días para la investidura. Por ahora, ni existe una alternativa a Gonzalo Jácome en el Concello de Ourense ni tampoco a Manuel Baltar en la Diputación.

La partida municipal

Núñez Feijóo dijo ayer que no se presentaría a una investidura si no es la lista más votada. El presidente del PP nacional hizo estas declaraciones en una entrevista a nivel nacional. Su postura y la del PPdeG siempre fue que gobernara la lista más votada, pero ahora piden apoyos a los partidos con representación municipal en Ourense para que no gobierne Jácome, que fue la fuerza más votada. Se hartan de decir que “no lo apoyaremos”, pero, ¿eso qué significa?

Manuel Cabezas pide que gobierne la segunda lista más votada del Concello, el PP, ya que es “una situación excepcional” la que vive la ciudad de Ourense. Sus números (7 ediles) necesitan de los de PSOE (6) y BNG (4) para conformar una mayoría absoluta, necesaria para que Jácome no gobierne, pero un pacto a tres resulta “la mar de complicado”. Estos dos últimos partidos, socialistas y nacionalistas, analizaron las opciones y se emplazaron, según fuentes nacionalistas y socialistas, a abordar la situación de Ourense en una nueva reunión que mantengan de las comisiones que nombraron para abordar posibles vías de pactos.

Todavía nada confirmado, pero lo que sí que tienen claro es que “el PP no puede ser parte de la solución, porque fueron ellos los que pusieron a Jácome en 2019”. El PP quiere gobernar Ourense y PSdeG y BNG piden que facilite, pero que no sea parte de la alternativa.

Los vetos, a un lado y otro, dejan a Gonzalo Jácome con la mejor mano de la baraja para ganar la partida y el bastón de mando. El “win win” del líder de Democracia Ourensana, visto lo visto hasta la fecha, no solamente le dejaría como alcalde de Ourense si no que tendría con sus diputados provinciales (3) la decisión del próximo gobierno en la Diputación.

En este tablero, la cronología importa, ya que primero será la investidura en el Concello de Ourense y después la de la Diputación. Si no llegan a ningún acuerdo con DO y Jácome podría ser alcalde y sus votos provinciales decantarían la balanza hacía un lado (PP) o hacia el otro (PSdeG y BNG) en el futuro de la institución provincial.

Las cartas a nivel provincial

El PPdeG no “apoyará” a Jácome a nivel municipal, pero no darle ese apoyo implica que el “baltarismo” pueda “caer” de la Diputación y los populares perderían un gran bastión para ellos desde que hay democracia.

La situación de los populares dependía en 2019 de pactos y llegaron a un acuerdo con DO (también tenían la posibilidad de Ciudadanos, con Montse Lama, y así sucedió después). Manuel Baltar tenía autonomía para decidir, sin embargo, en estos momentos el PPdeG tiene claro el rumbo que deben tomar con unas generales a la vuelta de la esquina, unas autonómicas el año que viene y la imagen del presidente provincial dañada por las multas de tráfico y el juicio penal pendiente por conducir a 215 km/h.

En este caso, todas las decisiones importan y tomar una mala elección puede pasar factura. La sensación en el seno popular es “dejar” que gobiernen las listas más votadas en ambas instituciones, aunque eso contrasta con que quieran liderar una alternativa en el Concello. El puzzle político está “jodido”.

PSdeG y BNG hablarán las posibilidades de alternativa en la Diputación ourensana, ya que sus votos (7+3) junto con los de Democracia Ourensana (3) harían cambiar de color el gobierno provincial. Sin embargo, socialistas y nacionalistas ya dijeron que con Jácome no pactarán, pero sí verían bien recibir sus votos si con ello consiguen que la Diputación no sea del PP. Un laberinto político que por el momento no encuentra salida, unos creen que la ven, pero otros miran en dirección contraria.

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