Cámaras en las rampas de Concordia para detectar averías pronto y disuadir contra el vandalismo

La obra estrella del mandato 2019-2023 de Gonzalo Jácome, las rampas mecánicas de Concordia, que estrenan su plan de movilidad vertical en Ourense –5 millones de euros entre la inversión principal y el modificado–, han estado fuera de funcionamiento en distintas jornadas, desde un primer “sabotaje”, según el Concello, a las pocas horas de su puesta en marcha en vísperas de las elecciones, a los daños causados por la tormenta que el lunes de la semana pasada dejó más de veinte litros por metro cuadrado en diez minutos. Ayer había operarios trabajando en una de las plataformas.

Con el fin de reforzar la vigilancia, una tarea a la que se han sumado patrullas de la Policía Local durante varios servicios –controlan el tráfico en esta vía peatonal–, y también para mejorar la detección de averías y agilizar el mantenimiento, se han instalado varias cámaras en la calle.

“Ya están en funcionamiento y monitorizan solo las rampas, su utilidad es para avisos de mantenimiento. Si se paran o hay cualquier daño, la empresa puede verlo”, explican fuentes municipales.

La captación de imágenes disuade contra el vandalismo. “Servirían para denunciar si hay daños”, confirman estas fuentes, aunque recalcan que el propósito de la vigilancia es la detección temprana de averías para lograr una respuesta rápida de mantenimiento”.

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