Operación "Salvemos o choupo de Progreso"

Amigos das Árbores estima en 500 los árboles talados en 2022 en la ciudad y temen que el chopo de mayor porte de la urben pueda tener el mismo destino

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ourense / INAKI OSORIO

REDACCIÓN

Solo en el año 2022 fueron talados en la ciudad de Ourense y todo su perímetro municipal más de medio millar de árboles de distinto porte, según el balance del que dispone el colectivo ecologista Amigas das Árbores. Se trataba de ejemplares de diferente especie y edad que, en la mayoría de los casos, podrían haberse salvado con una poda especializada, sin necesidad de suprimir una de las escasas fuentes de regeneración de la contaminación que hay en todo casco urbano.

Protesta, el pasado año, por las talas en Universidad Laboral. |   // F.C

Protesta, el pasado año, por las talas en Universidad Laboral. | // F.C / REDACCIÓN

Son los datos que atesora el colectivo ecologista Amigas da Árbores, que encabeza la lucha por la preservación del patrimonio natural en la ciudad y provincial y que ayer alertó de un nuevo ejemplar en riesgo. Se trata de un chopo ubicado en la calle Progreso, al lado de la antigua cárcel, y junto a la Baixada do Outeiro, explica, donde se encontraba una de las antiguas casas de baños de la ciudad.

Según Xosé Santos , portavoz de Amigas das Árbores, los vecinos y vecinas de la zona le transmitieron su preocupación, porque han visto que estos días “le cayó una rama”, la zona esta cercada y tienen la sospecha de que podía ser talado por el pie, “lo cual sería un arboricidio injustificado, pues además, dadas sus dimensiones, es posiblemente el chopo más grande que hay en la ciudad”.

Advierten de que, como en otras ocasiones, bastaría con realizar unos cuidados imprescindibles, para conservar este ejemplar de chopo, y protegerlo, por lo que hacen un llamamiento a todos los vecinos y personas sensibles con el medio ambiente, para que exijan explicaciones al Concello sobre sus intenciones, y si van a suprimir un árbol de esta características.

Este cómputo de más de 500 árboles talados en los distintos puntos el municipio de la capital, que tiene reseñados Amigas das Árbores, no incluyen, según explica el colectivo, los importantes daños a otras especies con podas o desmochados y otras acciones incluso fuera de la época recomendada, que le generan heridas que facilitar la entrada de plagas y enfermedades.

Entre los “arboricidios” que ha ido denunciando a lo largo del año este colectivo, está la tala de ejemplares en distintos parques de la ciudad, como el que se producía en el recinto de la Universidad Laboral que, pese a ser de la Xunta, formaban parte del patrimonio arbóreo urbano.

También se han talado ejemplares de sombra en el recinto del edificio d la Xunta situado en la calle Villamil y Castro, en el campus, para ganar zona de estacionamiento. Otra de las talas especialmente sensibles por el tipo de árbol del que se trataba, se produjo ya en el mes de mayo en O Couto, y era un cerezo en flor, según Amigas das Árbores.

La Organización Mundial de la Salud recomienda un árbol por cada 3 vecinos, en especial en zonas urbanas, así como 0,5 hectáreas de espacios verdes a una distancia en línea recta de no más de 300 metros de cada domicilio.

En el caso de la ciudad, un estudio estimó que hay un árbol por cada 20 habitantes. muy por debajo de lo recomendado por la OMS. En calles recientemente rehabilitadas como San Lázaro, se optó por losa de piedra que multiplica el calor en verano, y macetas con asiento en lugar de árboles.

¿Dónde están los 10.000 árboles para plantar?

Una de las promesas del actual Gobierno local ahora en funciones, que había transmitido incluso al propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda durante una visita a la ciudad, era la necesidad de plantar 10.000 árboles más en la ciudad. Un método natural y sostenible, para crear una pantalla de protección y rebajar la temperatura ambiente en un casco urbano, que supera los 40 grados de temperatura cada verano. Con la ruptura del bipartito PP-DO, se quedó en nada la propuesta del área de Medio Ambiente, que gestionaban los populares, de plantar al menos 493 nuevos ejemplares en alcorques y 500 en parques y jardines en el casco urbano. Otra de las propuestas que quedó en el tintero fue la ruta explicativa para divulgar el bosque en el que se encuentra el Castro de Santomé, y para ponerlo en valor y concienciar además a la ciudadanía del valor de su patrimonio natural.

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