Ourense despide a Daniel Barata, exconselleiro e inspector educativo

Falleció a los 79 años | Participó en las campañas de alfabetización de adultos y formó parte del equipo de Manuel Fraga

Daniel Barata recibió el homenaje del sindicato ANPE en 2018. |   IÑAKI OSORIO

Daniel Barata recibió el homenaje del sindicato ANPE en 2018. | IÑAKI OSORIO / S. DE LA FUENTE

Profesor, inspector educativo y político. Ourense despide a Daniel Barata Quintas (Rairiz de Veiga, 1943), que falleció a los 79 años de edad. Dedicó su vida a la educación y se jubiló en 2014, aunque no se desvinculó del todo porque mantuvo un puesto en el Consello Escolar de Galicia y en el Consello Social de la UVigo, del que fue miembro.

Ejerció como inspector de educación, pero tuvo un papel destacado en política, ya que fue concejal, conselleiro y parlamentario. Comenzó en Coalición Galega y desde esta formación se pasó a Centristas de Galicia, con la que más tarde se integraría en el PP. Concejal en Ourense entre 1987 y 1989 y diputado en el Parlamento entre 1990 y 2001, ocupó un puesto destacado en el primer gabinete de Manuel Fraga (1990-1993) como conselleiro de Cultura e Xuventuve.

Pero su verdadera vocación era la educación. Cursó estudios de Magisterio y fue el primero de su promoción en las oposiciones de 1963. Ese mismo año se incorporó como docente a la Campaña de Alfabetización de adultos, en la que participó durante años en diferentes destinos.

Una experiencia que él mismo recordaba como “extraña pero muy bonita” porque tuvo la oportunidad de dar respuesta a una necesidad tan básica como aprender a leer y escribir. Durante esta etapa fue coordinador y profesor en el cuartel de San Francisco, al que muchos de los soldados que llegaban eran analfabetos. Aquello, reconocía, reforzó su compromiso con la sociedad y su implicación política.

Así lo relataba Barata Quintas para FARO en 2018, cuando el sindicato independiente ANPE lo nombraba por unanimidad “Docente Ejemplar” del año. Una distinción que le hizo “muy feliz” porque provenía de un jurado formado por docentes de las diferentes etapas educativas, directores de centros de la provincia, inspectores y representantes de la Universidad.

Talante y cercanía

Desde ANPE reconocían su talante y su cercanía, y que durante el ejercicio de su profesión había sido “más un mediador que un inspector en la resolución de conflictos”.

En su etapa como conselleiro fue responsable de la primera gran restauración del monasterio de San Martiño Pinario e impulsó el Instituto Galego de Artes Escénicas e Musicais. También fue un defensor del consenso en las reformas educativas. En 2010, como miembro del Consello Escolar, demandó al gobierno de Alberto Núñez Feijoo, “un esfuerzo para aproximar posturas” en la reforma del decreto que regula el uso del gallego en la educación.

El pasado domingo acudió a votar al colegio electoral de Os Remedios, en Ourense, acompañado por su mujer, Esther Martínez, que también fue inspectora de educación. Curiosamente, uno de sus hijos formaba parte de la mesa en la que depositó su papeleta.

El velatorio es en el Tanatorio As Burgas y a las 16.30 de esta tarde será conducido a la Iglesia de María Auxiliadora (Salesianos), donde se celebrará un funeral previo a su traslado al cementerio de Santa Mariña.