La Diócesis de Ourense acaba de asistir recientemente a la presentación anual de la memoria de actividades y recaudaciones de la Iglesia a nivel provincial y estatal. En este documento, se recogen también los datos correspondientes al anterior ejercicio de la declaración de la renta, pues como cada año, estuvo disponible una casilla a favor de la Iglesia. “En torno a un 30% de los declarantes ourensanos marcaron la X. Esto se corresponde con un total de 46.960 personas (144 más que en 2021) y casi 1.200.000 euros (105.915 euros más que en 2021)”, explica Raúl Alfonso, vicario del obispado de Ourense y, por lo tanto, responsable de administrar los bienes y patrimonio de la institución.
Todo el dinero obtenido se envió a un fondo común de las diócesis de toda España al acabar la campaña y posteriormente se repartió entre las 69 que hay en el territorio nacional. “Nuestra diócesis recibió algo más de cuatro millones de euros y fueron destinados a mantener el culto y todas las instalaciones, los sacerdotes y laicos que se dedican únicamente a realizar el trabajo evangelizador, la actividad pastoral como la catequesis o el acompañamiento a enfermos y la caridad que desenvuelven asociaciones como Cáritas”, añade Raúl.
Ahora, trabajan en la nueva campaña de la declaración de la renta que empezó el mes pasado para mejorar los resultados. “Ourense está en la media nacional y por encima de la media gallega. Sin embargo los datos obtenidos no se corresponden con la realidad que nosotros esperábamos porque hay mucho más de un 30% de personas que viven y participan en la actividad de la Iglesia”, lamenta Raúl. El problema, cree, está en el envejecimiento de la pobalción y en que hay ourensanos que cuentan con una renta mensual baja: “Muchas de las personas involucradas con nuestras actividades no tiene que hacer la declaración porque tienen unos ingresos bajos, entonces ellos no pueden marcar su casilla”.
II Jornadas de trabajo
La Diócesis de Ourense también participó la semana pasada en Madrid en las II Jornadas de trabajo para el sostenimiento de la Iglesia con todas las comisiones diocesanas de España, una iglesia de Estados Unidos y otra de México. “El objetivo es llevar a cabo un trabajo de concienciación de los cristianos, y católicos especialmente, para fomentar la corresponsabilidad y participación con la Iglesia. La idea es que se den cuenta que la vida de nuestra institución depende de la implicación personal de los fieles, no solo de forma económica, sino perteneciendo a la comunidad cristiana”, destaca Raúl.
Además, todos los participantes, entre los que había sacerdotes, personas dedicadas al mundo de la comunicación y de las empresas, jóvenes y trabajadores sociales, pusieron en común proyectos y actividades que se pueden llevar a cabo para cumplir el objetivo de concienciar a los fieles. ”Una de las ideas que surgió es la creación de un programa piloto de mantenimiento e implicación a nivel parroquial, pues la iglesia vive en la parroquia y es la mayor vinculación que los católicos tienen con el cristianismo. La idea de esta iniciativa es que es vínculo se extienda”, concluye Raúl.