La Ribeira Sacra alcanzó un 90% de ocupación durante la Semana Santa

Las viviendas de uso turístico fueron las más demandadas por los turistas | La mayor parte de los visitantes procedía de diferentes zonas de España y de la comunidad gallega

Paseo en catamarán con guía por la Ribeira Sacra. |   // IÑAKI OSORIO

Paseo en catamarán con guía por la Ribeira Sacra. | // IÑAKI OSORIO / aixa r. carballo

El Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra hace un balance muy positivo de la ocupación de la zona durante la Semana Santa, principalmente en los días festivos. De hecho, los datos recabados son un 6% mayores de lo que apuntaban las previsiones, alcanzando un 90% de ocupación. Las reservas de última hora impulsadas por el buen tiempo también ayudaron a incrementar este alto porcentaje que se asemeja al del año pasado. Aun así, cada año las cifras mejoran porque el número de plazas para hospedarse continúa incrementándose.

Los días centrales de la Semana Santa (del 5 al 9 de abril) fueron los que contaron con un mayor número de huéspedes. Por tipos de alojamientos, los hoteles de cuatro y tres estrellas alcanzaron un 85% de ocupación, el turismo rural un 80%, las viviendas turísticas un 92% y otros alojamientos un 87,75%.

Con respecto a los días previos de vacaciones que comprendieron del 31 de marzo al 4 de abril, los datos también superaron las expectativas aunque las previsiones meteorológicas no eran favorables. De hecho, los hoteles de cuatro y tres estrellas estaban con un 72% de ocupación, el turismo rural con un 58%, las viviendas turísticas con un 48% y otros alojamientos con un 52,5%. Como se puede observar la tasa es menor que en los días festivos, pero desde el sector hotelero reconocen unos buenos resultados. También los bares y restaurantes de la zona que despacharon comida sin parar a todos los visitantes que quería probar productos típicos.

Los turistas que eligieron este destino para disfrutar de las vacaciones pudieron disfrutar también de una amplia programación que incluyó diferentes ferias de vino, ferias medievales, fiestas gastronómicas, rutas fluviales, visitas a bodegas de vino y numerosas visitas guiadas. Por supuesto, el paseo en catamarán fue una de las actividades estrella. Contó con más de 2.650 viajeros, la mayoría ya habían hecho sus reservas con antelación. No se quedó atrás el Monasterio de Santo Estevo, con más de 1.000 visitas. También se puso en funcionamiento el primer autobús lanzadera que comunica Ourense y Parada do Sil con más de 200 pasajeros en dos sus dos primeros días.

El perfil del turismo fue sobre todo nacional, con personas procedentes de Asturias, País Vasco y Madrid principalmente. Aunque tampoco faltaron los gallegos procedentes de otras provincias que se acercaron a conocer la zona.