Cirujanos gallegos se forman en una novedosa técnica para operar la hernia discal

Tecmeva, el centro de investigación en nuevas tecnologías quirúrgicas mínimamente invasivas de la Tecnópole, acogió este viernes un curso para formar a traumatólogos y neurocirujanos de toda Galicia en una técnica novedosa para la intervención de hernias discales. Lo impartieron expertos de referencia en este campo en el ámbito nacional como son los doctores Juan Castro Toral, jefe de Servicio de Traumatología del Hospital San Rafael de A Coruña; Juan Álvarez de Mon Montoliu, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología en la Unidad de Columna del mismo centro, y Manuel González Murillo, especialista de Endoscopia de Columna del Hospital HM Puerta del Sur de Madrid.

“Son muy frecuentes. Antes o después, llegados a una edad, las padeceremos todos. Y, aunque algunos tipos no son molestos, son muchas las que hace falta tratar"

La hernia discal es una lesión muy común de la columna vertebral, que se produce por el desgaste de los discos que hay entre las vértebras, con la consecuente presión sobre los nervios cercanos o la médula espinal, lo que provoca un dolor intenso. “Son muy frecuentes. Antes o después, llegados a una edad, las padeceremos todos. Y, aunque algunos tipos no son molestos, son muchas las que hace falta tratar y, de estas, el 30% tienen que pasar por quirófano”, explican Castro y Álvarez.

Hasta ahora, para extirparlas se hacía una incisión de unos 3-4 cm hasta la columna, lo que implicaba cortar musculatura, quitar un ligamento que recubre la zona lumbar y moverse entre los nervios para llegar hasta la hernia. “Era una técnica bastante agresiva, que dejaba cicatriz tanto interna como externa y suponía un mayor riesgo para el paciente”. Además, el postoperatorio era complejo y no siempre se lograba limpiar por completo la zona afectada.

Más segura y sin dolor

La nueva técnica que está empezando a ponerse en práctica es una cirugía endoscópica lumbar que requiere una incisión mínima, inferior a 1 cm, por la que se introduce una cánula provista de una cámara y de todo el aparataje preciso. “Se ofrece una imagen amplificada y de alta resolución de la zona, lo que permite una mayor delicadeza en la manipulación de los tejidos y la extracción completa de la hernia, sin dañar la estructura ósea ni la musculatura. Es una técnica más segura, sin sangrado ni posibilidades de infección, y apenas se tocan las estructuras nerviosas”. El paciente abandona el hospital el mismo día de la intervención, sin dolor, y en dos semanas puede hacer vida normal.

Suscríbete para seguir leyendo