La sección de radiología vascular intervencionista del Hospital Universitario de Ourense realizó este jueves la primera crioablación percutánea de un tumor óseo. La paciente es una adolescente de 14 años, natural de O Carballiño, que presentaba un osteoma osteoide tibial. La joven ingresó el miércoles por la tarde y, tras someterse a una técnica innovadora y mínimamente invasiva, basada en la aplicación directa y precisa de frío, abandonó el hospital en menos de 48 horas, sin rastro del tumor en su pierna ni daños en el tejido circundante.

Se trata de la primera crioablación percutánea de un tumor óseo que se realiza en Galicia y un avance más para la sección de radiología intervencionista del hospital ourensano, único en la comunidad que realiza crioablación y el que más procedimientos practica con esta técnica en tumores renales de España, unos 60 al año. El equipo ourensano de radiólogos intervencionistas está formado por Amad Abu-Suboh, José Manuel Fernández, Manuel Trillo y Pablo Gómez.

José Antonio Narváez y Amad Abu-Suboh. | // FDV

Para combatir el tumor óseo que presentaba la menor, el equipo médico apenas tuvo que realizar una pequeña incisión en la pierna, introducir una sonda y aplicar en el tejido tumoral gas argón a bajas temperaturas (hasta -80º) para destruirlo por congelación. Este proceso, de altísima precisión, se realizó con el nuevo tomógrafo espectral del CHUO y con anestesia local.

La intervención contó con la participación de José Antonio Narváez, jefe clínico de la sección de Radiología Músculo-esquelética del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona), y un referente a nivel nacional en esta técnica que se empezó a aplicar en la última década en España y hace dos años y medio en el CHUO. De hecho, el Hospital Universitario de Ourense, está avalado como referente por la Sociedad Española de Radiología Vascular Intervencionista para la formación de especialistas.

Imagen de la zona de intervención. FdV

El radiólogo intervencionista Amad Abu-Suboh explica que, con esta crioablación realizada por primera vez en este hospital en un tumor óseo, “se trata de optimizar las ventajas de una técnica con la que estamos familiarizados, pero con las particularidades propias del tratamiento de un tumor sobre el hueso”. Narváez añade que una intervención como esta no descarta otros tratamientos en caso de que la crioablación no funcionase. “Puede ocurrir que fracase el tratamiento, pero esto no sacrifica una cirugía posterior. Es decir, podemos hacer el tratamiento, incluso en varias sesiones, y si no obtuviéramos los resultados esperados, que es algo poco frecuente, siempre estamos a tiempo de que se pueda operar al paciente”, señala.

Benigno, pero doloroso

El osteoma osteoide que presentaba la joven carballiñesa es un tumor óseo benigno pero doloroso, normalmente de pequeño tamaño y con limitada capacidad de crecimiento. Aparece normalmente en las extremidades inferiores, aunque también puede presentarse en la columna vertebral. Se desarrolla en la edad pediátrica, o poco después, y en la actualidad representa el 5% de los tumores óseos, y el 11% de los tumores benignos de huesos, siendo un tumor de escasa frecuencia.