Raquel Nogueira: “La comedia es muy importante para suavizar y que todo entre mejor”

Ganó el premio Mestre Mateo a la mejor webserie por unos capítulos en los que emula ser una vagina pensante

Raquel Nogueira, con el galardón

Raquel Nogueira, con el galardón / FDV

Edith Filgueira

Raquel Nogueira (natural de A Pobra de Trives) recogió el sábado el premio Mestre Mateo a la mejor webserie por su Historias Vageniales –en la que dirige, escribe los guiones y actúa–. Ha sabido hacerse un hueco en el complicado mundo de las redes sociales y, pese a los bandazos del algoritmo, acumula más de 17.000 seguidores en Instagram que siguen las aventuras del personaje creado por ella misma.

Se formó en interpretación en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y estudió piano y canto en la escuela municipal del municipio ourensano en el que nació. Pero también se ha colocado en varias ocasiones detrás de las cámaras para aprender a manejarlas, lo que le ha posibilitado crear el contenido que se puede visualizar en su perfil personal.

Ahora mismo se encuentra de gira con la obra El amor enamorado, del dramaturgo Lope de Vega, en la que comparte cartel con más actores gallegos. “Mi vida secreta es el teatro clásico”, confiesa riéndose. Desde que tuvo la primera oportunidad de trabajo en esta rama de la interpretación no ha parado de girar con producciones del Siglo de Oro. Y en sus ratos libres continúa con el personaje por el que ha sido galardonada.

–No hay fecha de salida para cada capítulo. ¿Se debe a que los va elaborando a medida que el trabajo se lo permite?

–Claro. No hay un equipo de producción detrás. Estoy yo sola. Como tampoco hay dinero ajeno invertido, no tengo que sacarlo por obligación en un tiempo determinado. Así que me permito hacer los vídeos lo mejor posible y editarlos sin prisas.

–¿Y cuándo empezó con estos vídeos en los que emula los pensamientos de una vagina?

–Hace un año, aproximadamente. Aunque antes hice otro introductorio. Había tres personajes y a partir de ahí vino todo lo demás.

–Se lo tengo que preguntar... ¿La vagina la compró o la elaboró manualmente? Me imagino que no será fácil encontrar algo así, ni siquiera en una tienda de disfraces.

–No, la tuve que hacer yo –confiesa entre risas–. No le falta detalle.

–¿Y en qué momento surgió la idea de guionizar los pensamientos de una vagina?

–Me apetecía plasmar un humor hecho por y para mujeres. Así que aquí se podían enmarcar esa intención y la mayoría de temas tabú que aún hoy en día existen. También me inspiró crecer viendo la serie ‘Sexo en Nueva York’. Era de lo más feminista que había y de repente me acordé de que en un capítulo una de las protagonistas iba a la ginecóloga porque tenía picores en la vagina y no sabía por qué. Entonces la ginecóloga le decía que lo que le pasaba es que su vagina estaba deprimida y tenía que hablar con ella y observarla con un espejito. Esto fue un poco lo que hice en el vídeo introductorio a la webserie.

–¿Falta mucho por normalizar en lo que a la salud sexual de las mujeres se refiere?

–Yo creo que sí. Urge hablar más entre nosotras y cuando acudimos al médico. Sin pudor. Y en este sentido creo que la comedia es muy importante para suavizar y que todo entre mejor.

–Con este personaje el peso interpretativo se concentra en la cara.

–Me cuesta mucho contenerme. Tengo que hacer verdaderos esfuerzos de concentración porque el cuerpo se mueve instintivamente. Me gustaría darle un poco más de dinamismo porque lo que puedo contar con los primeros planos está limitado. Noto que se me va quedando corto.

–Pero aunque sea un primer plano, cambia bastante los ángulos y eso le da movimiento.

–Sí, eso intento. Hago tres tomas con la cámara, el mismo contenido del guion pero enfocando desde distintas partes, y después lo monto. Recortar, escoger y editar. Seleccionar la música o los efectos que le voy a añadir... Además, como los vídeos tienen que ser breves eso ya le aporta cierto ritmo al tener que comprimir para que entre todo lo que quiero decir.

–En uno de los últimos vídeos aparecen su madre y su hermana. ¿Se van a convertir en personajes habituales?

–En principio, no. Les pregunté si querían participar para esa idea en concreto en la que abordamos la maternidad y dijeron que sí. Pero a menos que quieran seguir sus carreras como actrices, de momento no tengo en mente volver a incluirlas.

–¿Y ellas cómo ven el contenido que crea?

–Mi hermana es más joven y lo ve de maravilla. A mi madre le costó entrar y escuchar ciertas cosas. Me dicen que hago humor verde y a mí eso me hace gracia porque lo veo informal pero respetuoso. No me parece desagradable. Es más, me gustaría que el siguiente paso sea trasladar las historias vageniales a un escenario y que crezca más el horizonte. Sin dejar de hacer los vídeos.