Edificios en ruina, despoblación y suciedad en un casco histórico sin plan de rehabilitación aprobado

Si el Concello no aprueba en 2023 el PEPOU, la Xunta puede retirarle las competencias para su restauración | El PP acude al Parlamento de Galicia para que se inste a Jácome a pedir que la zona se declare área Rexurbe

Viviendas protegidas para evitar la caída de cascotes.   | // IÑAKI OSORIO

Viviendas protegidas para evitar la caída de cascotes. | // IÑAKI OSORIO / M.j.Álvarez

M.J.Álvarez

El casco histórico de Ourense se viene abajo. Edificios apuntalados, pintadas, solares llenos de maleza que, junto con inadecuados sistemas de recogida de basura, provocan la proliferación de ratas y contaminación acústica nocturna.

Modelo de recogida de basura en la calle Pizarro.   | // I. OSORIO

Modelo de recogida de basura en la calle Pizarro. | // I. OSORIO / M.j.Álvarez

La consecuencia es la paulatina despoblación demográfica, debido en buena parte a que el arma para salvar esta joya histórica, el PEPOU –conocido como Plan Especial del sitio de interés histórico de las fuentes termales de las Burgas y del Conjunto de Interés Histórico de la ciudad de Ourense–, está parada desde hace meses, en el área de Contratación del Concello, pese a que la anterior edil de Urbanismo del PP durante el bipartito dejó todo en marcha para su tramitación.

Casas cerradas y edificios apuntalados en Hernán Cortés.   | // I. OSORIO

Casas cerradas y edificios apuntalados en Hernán Cortés. | // I. OSORIO / M.j.Álvarez

Todo este contexto de abandono institucional, aderezado por los ruidos derivados de una falta de regulación del ocio nocturno que se concentra en la zona, ha provocado que a pesar de que el 95% de superficie del casco histórico de Ourense está concebido para uso residencial solo esté habitado en la actualidad menos del 8%.

Solares abandonados donde anidan ratas en la calle Colón.   | // I. OSORIO

Solares abandonados donde anidan ratas en la calle Colón. | // I. OSORIO / M.j.Álvarez

El tema llega al Parlamento

Antes de la última y definitiva ruptura del bipartito de DO y PP en el Concello, la entonces edil de Urbanismo dejó el PEPOU encarrilado. Quedó aprobado el catálogo de especies arbóreas actualizado y solo faltaba la cartografía del plan, que se dotó también de forma inmediata con una partida de 240.000 euros.

Esta demora tiene su riesgo, pues si el Concello de Ourense no aprueba el PEPOU antes de que remate 2023 la Xunta puede quitarle las competencias y asumiría ella misma como administración pública la gestión y desarrollo de todo lo relacionado con la rehabilitación del casco histórico.

El primer paso crucial que tenía que haber hecho ya el pasado año el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, era pedir a la Xunta la declaración del casco histórico como Área Rexurbe, para poder entrar dentro de este mecanismo de ayudas a la rehabilitación de la Xunta de Galicia.

Pero no lo ha hecho, se desconocen los motivos y por ello, el Grupo Parlamentario del Partido Popular en el Parlamento de Galicia, presentó una iniciativa ayer ante esa cámara, para que “inste a la Xunta de Galicia a que se dirija al Ayuntamiento de Ourense reiterándole la oferta, para que el alcalde solicite la declaración del área Rexurbe, para que la Xunta oriente sus políticas y conseguir que el casco histórico de Ourense vuelva a resurgir, una necesidad evidente”.

En la exposición de motivos de su iniciativa, el grupo del PP explica que su objetivo “es mejorar la vida de los vecinos, dotándola de los recursos necesarios para que se revitalice la vida social –con el asentamiento de población y económico– y, por supuesto, para la rehabilitación de inmuebles, pues son algunos de los beneficios de las Áreas Rexurbe, creadas al amparo de la Ley de rehabilitación aprobada en 2019”, explican.

Si el Concello no mueve ficha para que esta zona histórica sea declarada área Rexurbe, “se podrá declarar área de regeneración urbana de interés autonómico, en aquellos ámbitos con consideración de conjuntos históricos y con declaración BIC, que se encuentren en las situaciones recogidas en el artículo 54 de la esa ley”, advierte el PP. De hecho, el Rexurbe tiene entre sus objetivos, fomentar entre la ciudadanía “ la concienciación y la importancia de la rehabilitación”.

Edificios en ruina, despoblación y suciedad en un casco histórico sin plan de rehabilitación aprobado

Viviendas repintadas con pinturas plásticas y sin informe técnico / M.j.Álvarez

BNG y PP denuncian que brigadas municipales repintan fachadas con pinturas plásticas y sin informes técnicos

 A la situación de desamparo del casco histórico, se suman ahora trabajos de restauración de fachadas privadas realizadas por brigadas del propio Concello para retirar pinturas de actos vandálicos en fachadas de edificios privados utilizando pinturas plásticas que dañan la piedra, y sin permiso previo de los dueños ni el preceptivo informe de los técnicos de la Oficina del PERI del Concello.

Así lo denunciaron ayer en sendos comunicados BNG y PP. El portavoz del BNG y candidato a la alcaldía, Luis Seara, afirma que además de estar haciendo esos trabajos sin permisos “no cuentan con la supervisión ni con el conocimiento de la Oficina de Rehabilitación (PERI) encargada de todo aquello que tiene que ver con la zona histórica de la ciudad” y “se está empleando pintura plástica sobre muros de piedra. Esta pintura no deja transpirar la piedra y resulta muy difícil de eliminar”, alerta.

 Según Luis Seara, “los técnicos en la materia afirman que lo habitual en este tipo de actuaciones es utilizar pintura al silicato de potasio ya que permite la propia transpiración de la piedra”.

Por su parte, la concejala del PP Sonia Ogando afirma que “Jácome debe dar explicaciones precisas de por qué usa brigadas municipales para pintar fachadas de edificios privados sin conocimiento de sus propietarios y con material no adecuado como es la pintura plástica”. Afirma que “ vecinos de la calle Hernán Cortés se pusieron en contacto con el Grupo Municipal del PP para alertar de unos trabajos irregulares” .Culpa de esto a la “obsesión de Jácome por desmantelar la oficina del PERI”, cuyo trabajo, afirman, es vigilar y supervisar las obras. 

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