Un “alcalde jetas”, además de “bajo, feo y antihigiénico”; un portavoz de Ciudadanos “traidor y mentiroso”; una concejala del BNG elegida en las urnas para el cargo, pero que, según Jácome, “no tiene nivel para ser edil” y varias mociones como único e inútil contenido del orden del día del antepenúltimo pleno de mandato, pues los acuerdos de las mociones no son vinculantes. Fue un pleno doblemente ordinario, por el nivel de las descalificaciones y amenizado por la banda sonora de fondo de algún asesor que ayer volvió a dormirse al fondo del hemiciclo. Y dormir no era fácil.
La política local del Concello de Ourense, famoso por tener una corporación de 27 escaños que dirige un gobierno de solo 4 concejales, se ha ido superando a sí misma a lo largo del mandato hasta llegar ayer a niveles de un vodevil de variedades en el que, a diferencia de este género teatral de origen gabacho, los personajes son reales. Como real era ayer la banda sonora de fondo de los ronquidos de algún asesor municipal, que se dormía en el fondo del hemiciclo, y volvía a despertarse reiteradamente con el ruido que hacía su teléfono al colisionar contra el suelo, en una hipérbole visual del esperpento que se vivía en los escaños.
Y eso que su jefe es el alcalde y el pleno de ayer no era para dormirse, pero la tirantez que enfrenta desde hace meses al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, con el portavoz de Ciudadanos, al que acusa de forma reiterada de “traidor”, por el ya casi cerrado regreso de Pepe Araújo desde las filas de Cs a los primeros puestos de la listas del PP, en los próximos comicios, algo que el regidor cree que puede perjudicarle, estalló cuando el edil del partido naranja afeó a Jácome “la falta de respeto” que mostraba el regidor a los ciudadanos y al resto de la corporación.
Increpó no solo la estética y vestimenta del regidor en los plenos –no se sabe ya si para soliviantar al alcalde y sacarlo de sus casillas– o que desayune durante la sesión, e incluso le recordó el episodio vivido supuestamente con una ciudadana, que protestó al alcalde por unas obras “y usted la llamó gorda”.
El Titanic empezó entonces a zozobrar y fue cuando el alcalde insistió en acusarle de hablar sin prueba: “Puedo acusarlo a usted de pederasta, drogadicto y no tengo pruebas” .
Jácome se dio cuenta de que la tensión crecía, con el resto de la corporación en contra, por el uso innecesario del término pederastia, y suspendió 5 minutos el pleno “para no tener que expulsar a Araújo”, dijo, al que ya había hecho dos llamadas al orden al interrumpir de forma reiterada a otro edil del PP para seguir “calentando” al regidor.
El tema de debate era una moción del BNG, de calado, pues pedía la implementación de un plan de gestión del patrimonio arbóreo de Concello, un asunto que salió adelante pero pasó desapercibido en medio de la marabunta.
Araújo insistió en llamar a Jácome como “Michael Knight” , en alusión a la vieja serie televisiva “porque nos quiere hacer creer que el coche fantástico se fue a Vigo de copas solo” . Dejó entrever que Jácome era el conductor infractor
“Perdonen la calentura pero estoy cansado de este alcalde jetas”, prosiguió Araújo. Y volvió a minar la línea de flotación del regidor, al sacar a colación la multa de 1.200 euros impuesta a un coche propiedad del Concello de Ourense, por exceso de velocidad en Vigo, y cuyo conductor se negó a identificarse. Jácome suele conducir ese coche, pero siempre negó que él fuera el conductor anónimo. Araújo insistió en llamar a Jácome como “Michael Knight” , en alusión a la vieja serie televisiva “porque nos quiere hacer creer que el coche fantástico se fue a Vigo de copas solo” . Dejó entrever que Jácome era el conductor infractor que se negó a identificarse ante la policía. Nuevo recalentamiento de motores... “¿Cómo se atreve a decir que era yo quien que conducía ese coche? Es como si yo digo que usted es ladrón, drogadicto y pederasta sin pruebas”.
Araújo estaba dispuesto a forzar la situación al límite: “Toda la ciudad sabe que estuvo usted en la Feira Franca de Pontevedra y luego en Vigo lo cachó un radar”. Jácome siguió insistiendo: “Vaya rigor tiene el señor que se quiere hacer valer en política” . Araújo sacó el último as del desconcierto al confesar que había “puesto la oreja” en un bar “y escuché a dos personas próximas a usted, cuando decían a ver quién iba a decir que era el conductor del coche ese día en Vigo para librarlo a usted del tomate”.
Jácome recordó que a quien le faltaban al respeto cada día era a él y señaló que Araújo “declaró en una televisión que yo, el alcalde, soy bajo, feo y antihigiénico. No se ve él. Le dijo la sartén al cazo”.
Un pleno para el olvido y preámbulo de lo que se avecina en unas elecciones sin mayorías de gobierno previstas, en donde los nervios están a flor de piel.
La bronca supina se producía a los 45 minutos de inicio del pleno, y durante el debate de una argumentada moción del BNG, en la que pedía la implementación de un plan de gestión del patrimonio arbóreo del Concello de Ourense.
Lástima que las mociones de interés, que habían trabajado PSOE y BNG, aunque inútiles al fin porque no son vinculantes y no se cumplen desde el Concello la mayoría de los acuerdos quedaran en segundo plano.
Si consiguió sacar adelante el BNG, otra moción relativa a la nueva concesión del saneamiento de agua potable, para que se realicen las obras precisa par completar la red de saneamiento y abastecimiento del Concello.
Apoyo al I Plan Contra la Violencia de Género
El pleno aprobó con todos los votos a favor, menos los de DO, y del edil no adscrito Laureano Bermejo, que se abstuvieron la moción del PSOE para crear un proyecto de viviendas colaborativas para el envejecimiento activo de las personas mayores. La ponente y portavoz socialista, Natalia González, recordó también que la ciudad de Ourense reúne todos los requisitos necesarios para motivar la necesidad de un proyecto de esta naturaleza en cuanto a franjas de edad, número de personas mayores que viven solas y carencia de plazas en residencias públicas. En cuanto a la moción relativa a la solicitud urgente de las ayudas del programa de apoyo al patrimonio histórico con uso turístico del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para sufragar las obras de reforma de la Plaza de Abastos número 1 y del entorno del ‘rianxo’, el Partido Popular y Democracia Ourensana, junto con el edil Laureano Bermejo, intentaron frenar la iniciativa, que fue aprobada con los votos favorables del resto de la corporación. La concejala del PP Ana Morenza expuso la ilegalidad de la propuesta, tal y como estaba planteada, al colisionar el uso turístico que se defiende con el que marcan las bases de las ayudas. Hubo apoyo unánime a la moción socialista para ejecutar el I Plan Municipal contra la Violencia Machista. Concha García hizo hincapié en el repunte de denuncias por violencia contra la mujer en Ourense y el colapso de los juzgados en la ciudad, sobrepasando los 1.100 asuntos en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense, encargado en exclusiva de casos de maltrato”, destacó la socialista.