La hostelería decae en A Merca por jubilaciones y falta de relevo

La falta de relevo generacional está afectando la economía de muchos concellos del rural en distintos sectores. En el caso de A Merca, el sector hostelería es el más castigado, hasta el punto de que su alcalde, José Manuel Garrido, apunta que su concello se está quedando sin alternativas de ocio. Lamenta que “cerraron varios negocios de restauración y es un auténtico conflicto porque la gente no tiene donde ir a tomar algo, donde elegir”, por lo que es como “una ciudad dormitorio, la gente duerme y se va”.

Asegura el regidor que en A Merca “tenemos servicios”. Hay farmacia, centro de salud con dos médicos, un colegio “ejemplar que pasó de 62 a 70 niños”, una guardería con 30 niños, pero “lo lúdico tiene más dificultades, nosotros podemos programar algunas cosas con las asociaciones de vecinos pero la iniciativa privada va en franca desaparición porque la gente se jubila y no hay una sucesión en la familia”.

En todo el municipio solo quedan 5 bares y un restaurante. A Manchica es la localidad más poblada del concello y en cambio la densidad de negocio de restauración es pequeña, con solo dos bares y un restaurante, y en la capitalidad, A Merca ya no quedan restaurantes y solo hay un bar. En Paderrubias y en Corvillón también solo un bar.

Señala que los negocios que cerraron “no eran ruinosos sino que funcionaban bien, pero se jubilaron”, por lo que señala que si un emprendedor del concello o de fuera abre un local de restauración tendría mucho éxito, “cualquier tipo de negocio funcionaría perfectamente”. Destaca que la Casa Conde, donde se hacían bodas y banquetes, tenía 30 pernoctaciones diarias y muchas comidas al día que ahora se van al polígono de San Cibrao y “es una manera indirecta de sacar gente del municipio y actividad”, lamenta Garrido.

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