José Ántonio Álvarez | Presidente de la FAPA (Federación de ANPA de Ourense)

“Luchamos para reducir fritos y mejorar menús en 12.000 comedores escolares”

Coordina la comisión estatal de este servicio de Ceapa España | Desde la federación de Ourense, los padres gestionan dos comedores que son referente en calidad

José Ántonio Alvarez en el comedor escolar de Curros Enríquez

José Ántonio Alvarez en el comedor escolar de Curros Enríquez / INAKI OSORIO

M.J.A.

Cada vez que se produce alguna deficiencia en alguno de los 12.000 comedores escolares de los colegios de España, o una sugerencia para mejorar la calidad de la alimentación que ofrecen, el ourensano José Antonio Álvarez es uno de los que se ocupa de tramitar esa petición al ministerio, en su calidad de coordinador de la comisión de comedores escolares de la Ceapa, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado. Su objetivo es “conseguir menús saludables, enseñar a los niños y niñas a comer verduras, pescados, y eliminar o reducir los fritos”, afirma. José Antonio ha centrado los últimos 15 años de su vida en esta cruzada y los dos comedores escolares de Ourense que gestiona directamente la FAPA (Federación de ANPA de Ourense) que él preside son una referencia de calidad y menús saludables. Hasta el beligerante cocinero Chicote remató su rodaje en estos dos comedores que gestiona la FAPA elogiando el servicio.

–¿Cómo llega un extrabajador del sector de la automoción, y con los hijos ahora ya crecidos, a encabezar esta larga lucha por la calidad de los comedores escolares de los colegios públicos y a gestionar de forma directa desde la Federación de ANPA, los del colegio Inmaculada y el de Curros Enríquez?

–Por una experiencia muy directa en su día. Mis hijos estaban en uno de esos dos colegios. El servicio de catering, como el de la Xunta, se había solicitado hacía años para esos dos colegios, para conciliar las vidas de las familias. Pero empezaron la quejas. A veces mis hijos decían que les daban un cuarto de manzana para comer, que la comida era mala, escasa y estaba fría. Entonces es cuando como padres empezamos a vincularnos a la ANPA, algo que recomiendo para poder participar de la vida escolar de los hijos. Descubrimos que la comida era muy mala y las empresas iban a optimizar beneficios. Aquella empresa foránea ya no está. Cogimos las riendas como ANPA y marcamos unas normas exigentes que no existían tanto a la empresa de catering, que ahora es una local, como en la supervisión del comedor. Es cierto que la forma de trabajar que tenemos es un referente fuera. Ceapa España creó luego tres comisiones, una de ellas la de los comedores escolares, tanto los gestionados por las ANPA en toda España como por las administraciones. Son 12.000 en total. Y ahí seguimos aprendiendo y aportando ideas.

–¿Cuál es el secreto para que los menús que ustedes gestionan como Federación de ANPA sorprendan hasta al propio cocinero Chicote en su programa?

–Los criterios son dieta equilibrada, producto autóctono, siempre en lo posible de proximidad. Que sea kilómetro 0 y quede en la ciudad el beneficio. Retiramos plásticos para sustituirlos por menaje de cristal. Se introdujo la figura del supervisor de comedor. En 2015, ya habíamos contratado a una empresa familiar que no trabaja para la administración y le exigimos que acercara sus cocinas a nuestros colegios, para no tener que utilizar la línea en frío, congelar los menús, pues con eso pierden nutrientes, y que lleguen calientes. Tenemos ayuda de la Xunta a curso vencido y del Concello de Ourense. Esta última ayuda del Ayuntamiento nos va a permitir mantener el precio de 87 euros por alumno –los que no pueden pagarlo reciben el bono– y no subirá en febrero como en el resto de comedores escolares.

–¿Cómo son esos menús escolares que ustedes defienden?

–Aclaro que, pese a ser un proyecto no lucrativo, tenemos servicio de seguro escolar para cada niño; supervisor de comedor; apoyo psicológico de apoyo a los niños. En los servicios de desayunos hay siempre menú sano con leche, frutas, miel, pan, aceite de oliva, tomate. En las comidas, platos siempre con 50% de verduras, caldos y sopas en invierno, pescados mínimo dos veces por semana y carnes. Supresión de fritos, que es también una de nuestras aspiraciones a nivel nacional. Queremos que los niños aprendan a comer como una parte más de su formación. Los menús se cuelgan cada día en la web, y además se analiza el resultado y estado de los mismos.

“Hay que abrir los colegios en días no lectivos para que muchos niños puedan comer mejor”

–¿Puede decirse que algunos de esos alumnos comen igual, o incluso más equilibrado y mejor, en el colegio que en sus casas?

–Esa es una de nuestras preocupaciones, que coman al menos igual. De hecho, una de nuestras reivindicaciones es que se ofrezca servicio de comedor en los colegios públicos en días no lectivos como única vía para garantizar una alimentación equilibrada en niños de familias con problemas.

–¿Por qué en estas condiciones no se extiende más su modelo a otros colegios ?

–Hay detalles que son complicados, somos muy estrictos en la calidad de todo el proceso. También es complicado para algunos colegios que tienen hasta un 92% de niños becados por bajos ingresos, conseguir que el Concello asuma todas esas becas. Ya hace un enorme esfuerzo. Por otro lado, la Xunta no tiene problema en dejar que sea la federación la que asuma la gestión de más comedores, pero no está dispuesta a pagar los bonos para aquellos que ahora utilizan sus comedores gratis. Es algo que no entendemos

–¿Es buena la calidad media de los menús de los comedores escolares? –Se abusa mucho del frito, es una de las quejas más habituales de las ANPA. En los nuestros no hay apenas fritos, como mucho una merluza rebozada o milanesa al mes. No hay patatas fritas, por ejemplo. Hay muchos colegios que querrían estar gestionados por nosotros, pero se quedarían sin las becas de la Xunta. –¿Cuáles son las quejas habituales de los padres y madres a nivel estatal?

–Las quejas habituales a nivel estatal son por la cantidad, la baja calidad, el abuso siempre de comidas como pastas o patatas. Tras la pandemia se produjeron situaciones muy tristes. Cuando empezaron a subir los precios de todo, y los salarios de monitores y de materias primas, vimos que, por parte de muchas empresas y para obtener los mismos beneficios, se estaba repercutiendo en la calidad de lo que comen nuestros hijos en los colegios

–Como ciudadano implicado en esta apuesta altruista, ¿cuál sería su mayor aspiración al frente de la federación?

–Mi mayor aspiración y la de todo el equipo, es que los padres tengan la confianza de que damos una comida equilibrada a sus hijos, para que sean el día de mañana adultos sanos.

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