Un agresor sometió a su pareja y a los dos hijos de ella a “un ambiente de terror y dominación”

Autor de cinco delitos de maltrato, el encausado acepta dos años de prisión, pero la pena no tendrá efectos salvo que delinca en ese tiempo

Vista al exterior desde la primera planta del edificio judicial de Ourense.

Vista al exterior desde la primera planta del edificio judicial de Ourense. / F. CASANOVA

J. F.

Dos años de prisión que no deberá cumplir –la pena se suspende, salvo que delinca en los próximos dos años–, un total de ocho años de alejamiento de sus víctimas –a una distancia que no podrá ser inferior a los 200 metros–, así como 320 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

Es la condena impuesta por la magistrada del Penal 2 de Ourense a un hombre de 40 años que sometió a su expareja y a los hijos de ella a “un ambiente de terror y dominación”, mediante agresiones, insultos y menosprecios. El encausado admitió los hechos y aceptó una pena rebajada, como autor de 5 delitos de maltrato.

El agresor convivió en dos domicilios de Ourense con su expareja y los dos hijos de ella, uno menor. El 30 de mayo de 2020, con los dos hijos presentes, propinó un bofetón a la mujer, que hizo que su cabeza rebotara en la pared. A consecuencia del impacto, se clavó las gafas y sufrió una herida en la ceja derecha.

La madrugada del 8 de julio de 2020, el acusado llegó a la vivienda y empezó a tirar cosas. Al irse la mujer a la habitación, él fue detrás y, ante sus hijos, la insultó, le dio varias bofetadas y un puñetazo. La víctima sufrió contusiones y erosiones.

El 19 de marzo de 2021, sobre las 0.30 horas, el agresor abofeteó a la hija de su pareja, y la agarró por debajo de los brazos, lanzándola contra el cabecero de la cama. Estaba presente el hermano menor de edad. La joven sufrió lesiones.

Amenazas, insultos y menosprecios

Esa misma noche el individuo amenazó a su pareja con que, “la próxima vez”, la arrojaría por la ventana. Estaban delante los hijos. Durante la convivencia, golpeó a la mujer y a la hija, y también dio bofetadas y collejas al menor.

Además, queda probado que las amenazó con tirarlas por la ventana, las insultaba, humillaba al niño, tildándolo de vago, y menospreciaba a su pareja, diciéndole que no sabía ser madre.