El lugar más dulce de la Ribeira Sacra

Parada de Sil alberga el único museo del chocolate de Galicia que, ahora, gracias a una subvención de la Diputación, abrirá durante los doce meses del año. Desde el Concello de Parada do Sil, también tienen previsto solicitar subvenciones para digitalizar todos los datos, así como elaborar un plan museológico para un espacio que, en 2022 registró 2.700 visitantes de origen tanto nacional como internacional. El Concello tiene previsto llevar al pleno de este mes la creación de un patronato para gestionar este atractivo recurso turístico y cultural.

Durante casi un siglo, la familia Casares fabricó diferentes tipos de chocolate bajo la denominación comercial “de Chocolates Caldelas” y “Chocolates Casares”, hasta el cierre, en los años 80. Ahora estas instalaciones localizadas en Teimende, se convirtieron en el Museo del Chocolate de Parada de Sil, y se pueden ver las máquinas donadas por la familia Casares. A los visitantes se les explica el proceso de fabricación tradicional del chocolate, desde la llegada del cacao en grano, siguiendo todos los pasos hasta la obtención del producto final, así como el proceso de distribución.

Ricardo Casares, el último chocolatero

Esta fábrica, que fue durante casi un siglo referente de emprendimiento, cerró sus puertas cuando el último chocolatero, Ricardo Casares, hijo del fundador, se jubiló. El inmueble y la maquinaria fueron cedidas por la familia al Concello, para guardar la memoria de esta actividad. También puede adquirirse chocolate artesano, según la receta de la familia, y el libro con la historia de este enclave chocolatero, que sin duda, se puede decir que es el lugar más dulce de Ribeira Sacra.

Se trata de una casa antigua, que fue reformada, cuya maquinaria se conserva intacta y se pone en funcionamiento para que las personas que llegan hasta allí, puedan verlo. Se les cuenta la historia de esta fábrica, de la familia Casares que abrió en 1930 aproximadamente.

Este museo se inauguró en 2015, y curiosamente durante la pandemia registró muchas visitas, sobre todo de gallegos. En 2022 recibió 2.700 visitantes, entre ellos grupos de escolares, y personas procedentes de países como Portugal, Francia, Argentina, Estados Unidos, Holanda, Alemania, Suecia o Perú, que muestran su satisfacción tras conocer el único museo del chocolate de Galicia.

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