"Solo en mi establecimiento haremos más de 1.600 roscones de Reyes"

La Navidad más redonda remata siempre con un buen roscón de Reyes. Es una tradición que crece cada año y un revulsivo para el sector de las pastelerías y panaderías. En el obrador del maestro pastelero ourensano Martín Sousa, como en el resto, se vive desde ayer un ambiente frenético. En apenas dos o tres días van a elaborar y vender, solo en local, más de 1.600 roscones de Reyes, un postre de laboriosa elaboración, pues ha de respetar un lento reposo, imprescindible para que esté en su punto.

“Tenemos apoyo de trabajadores y familia, son horas intensas”, explica Martín desde el obrador de la Confitería Mil Hojas, en la calle Progreso, mientras va dando forma a los dulces con pericia y con la ayuda de las manos, acompañado por Delfín y Mauricio.

“Tenemos apoyo de trabajadores y familia, son horas intensas”

El secreto de una buena rosca de Reyes es precisamente “la calidad de la materia prima que se utiliza, desde la harina a los huevos, la mantequilla, azúcar y demás, los tiempos de fermentación y, sobre todo, no apurar mucho la masa aun cuando haya prisas para atender la demanda”, indica Sousa.

De hecho, la veintena de pastelerías de Ourense vivían ayer ese mismo ritmo frenético y pasarán la noche del día 5 a pie de obrador para poder dar abasto a las miles de peticiones, y a colas que rodearán, sin duda, sobre todo en la mañana del día 6 de enero, las calles del entorno de sus confiterías.

“Es que es una tradición cenar este roscón ya en la noche de Reyes o desayunar con ellos; ya no es el postre en sí, es más su significado, pues con ella acaba la Navidad y luego... ya vendrá la dieta”, bromea Martín Sousa.

Cada año “hay más modalidades y la piden rellena sobre todo de nata o crema, y también hacemos muchas individuales, que nos piden los niños cuando acaba la Cabalgata”, explica.

"Cada vez hay más modalidades y la piden rellena sobre todo de nata o crema"

Estas fechas son “muy buenas para nuestro sector”, explica, y en el caso de estos roscones de Reyes, atrae también la tradición del haba o el “premio” ocultos en su interior, que se convierten en un juego para toda la familia. Los precios oscilan este año entre los 12,50 a los 25 euros, según el peso.

Todas las pastelerías tienen ya decenas de encargos, como en la de Confiterías O Couto, en este caso la ubicada en calle Santo Domingo, donde han estado ya vendiendo sus roscones también estos días para los más golosos, antes del día de Reyes, y cuyas dependientas mostraban ya algunas de las roscas, ese postre que se sirve solo en estos días concretos del año, y están ya preparadas bien en los escaparates, como entrando en los hornos, para cerrar de la forma más dulce, el ciclo navideño en España, el más largo del mundo sin duda.

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