Los compañeros y alumnos de Guadalupe: “Siempre estarás con nosotros”

Estudiantes, profesores y cargos públicos participan en un minuto de silencio en O Carballiño por la profesora fallecida en el accidente del autobús: “Se implicaba y nos ayudaba en todo”

Compañeros, alumnos y vecinos de O Carballiño, en el homenaje a Guadalupe Díaz, este martes.

Compañeros, alumnos y vecinos de O Carballiño, en el homenaje a Guadalupe Díaz, este martes. / BRAIS LORENZO

Adela Ferradás

A pesar del poco tiempo que estuvo como profesora de Lengua en el IES número 1 de O Carballiño, Guadalupe Díaz González, una de las siete personas fallecidas en el accidente de autobús en Cerdedo-Cotobade, caló muy hondo en los corazones de sus alumnos y de muchos de sus compañeros de trabajo.

Algunos acudieron ayer a la Plaza Mayor de O Carballiño, donde se guardó un minuto de silencio como parte de un acto convocado por el Concello y al que acudió también el jefe territorial de Educación, José Fisteos. “Guada”, como le llamaban sus alumnos, será recordada por su cariño, su afán de ayudar, los apelativos cariñosos que les ponía, así como por su fuerza y alegría.

Muestras de cariño en la concentración por Guadalupe. |   // BRAIS LORENZO

Muestras de cariño en la concentración por Guadalupe. | // BRAIS LORENZO / Adela Ferradás

El alcalde, Francisco Fumega, quiso dar el protagonismo a la comunidad educativa, que “convivió, vivió, conoció y sobre todo sintió la pérdida de una compañera entrañable”. Tras el minuto de silencio, la directora del IES, Almudena Mosquera, apuntó que “la frase que resume todo es ‘Guada, siempre estarás entre nosotros’”.

Dos compañeras se abrazan mientras habla el alcalde de O Carballiño.

Dos compañeras se abrazan mientras habla el alcalde de O Carballiño. / BRAIS LORENZO

“Siempre pensaba en positivo”

Carla, una estudiante de Segundo de Bachillerato, comenta que “se implicaba mucho con nosotros, nos ayudaba en todo”. Tiene un primo en Lalín al que Guada le dio clases y “me dijo que tenía toda la suerte del mundo, que era una persona genial y que iba a aprender mucho con ella”.

“Era muy buena, muy cariñosa”

Otra alumna, Daniela, señala que “siempre pensaba en positivo, nos hacía ver las cosas de una forma diferente, y ella odiaba las redes sociales y ahora le sorprendería que está en todas”.

“Era muy buena, muy cariñosa”, dice Noa, y “al final de curso cuando alguien tenía de nota en los exámenes un 3,2 o así, lo subía al 4 para que en la segunda evaluación la pudieran aprobar”, recuerda Aldara.

Participantes en la concentración.

Participantes en la concentración. / BRAIS LORENZO

"Se llevaba muy bien con los padres"

Lucía destaca que “era una gran profe, fue duro recibir esta noticia, siempre intentaba ayudar, y nos ponía canciones en clase para trabajar”. A Samuel le queda el recuerdo de “cómo intentó enseñarnos, de ese afán de intentarlo”, y su madre, Hellen, apunta que les facilitaba su teléfono y correo para estar siempre en contacto, y no querían que se fuera de O Carballiño por “esa ética profesional, ese cariño que nos brindó a todos. Se llevaba muy bien con los padres”.

"De recuerdo nos queda su alegría"

Carmen Sánchez, profesora de Matemáticas, comenta que “ella acababa de llegar, y no tuvimos tiempo de hacer mucha amistad pero era una profesional, una docente, y de recuerdo nos queda su alegría”.

Una ovación en homenaje a la profesora, tras el minuto de silencio.

Una ovación en homenaje a la profesora, tras el minuto de silencio. / BRAIS LORENZO

La orientadora del centro, Adriana Rodríguez, que por su trabajo coincidía bastante con Guada, dice: “Los niños siempre estaban detrás de ella, era muy querida y, como compañera, muy responsable, dedicada a las clases. Su vida en O Carballiño era el instituto”.

"Era una gran profesora a la que los alumnos adoraban"

Añade Rosa, profesora de Pedagogía Terapéutica: “Su sonrisa nos quedará permanentemente, era una gran profesora a la que los alumnos adoraban”.

“Mimar” a los estudiantes para que afronten la pérdida

Guadalupe Díaz González, de 44 años, era natural de Lugo, residía en Lalín, desde donde se desplazaba hasta O Carballiño, y tenía dos hijos, de 5 y 8 años. La directora del IES Nº 1, Almudena Mosquera, comenta que llegó a este centro en septiembre para impartir este curso hasta finalizarlo, en junio. Y ante la profunda tristeza que deja en sus alumnos, cuando regresen de las vacaciones de Navidad se les va a “mimar como se merecen porque sabemos que esta pérdida fue grande para ellos, siempre la tenían en la boca”.

Almudena, la directora del IES, abrazando a una compañera. |   // BRAIS L.

Almudena, la directora del IES, abrazando a una compañera. / BRAIS LORENZO

También dice que se animará al profesor o profesora que ocupe su lugar porque “será también duro para esa persona sustituirla”. Anuncia un pequeño homenaje al regreso de estas vacaciones y se convocará “a toda la gente que nos quiera acompañar en este dolor”.

Apunta que “Guada” estaba contenta en O Carballiño, a donde se desplazaba todos los días a impartir su clase de Lengua castellana.

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