Desde Vera, de 7 meses, a Manuel, de 68 años, el belén humano de Dacón pervive

El mal tiempo fuerza a cambiar la localización pero la tradición iniciada en 1986 en este pueblo de Maside sigue pese a la despoblación, que obliga a sumar participantes de otras localidades

Los participantes en el belén viviente de Dacón, este domingo, ante la entrada de la iglesia.

Los participantes en el belén viviente de Dacón, este domingo, ante la entrada de la iglesia. / FERNANDO CASANOVA

Javier Fraiz

Javier Fraiz

Las precipitaciones insistentes de las últimas semanas y, en especial, la tromba de las jornadas previas encharcaron la carballeira da Garrida. En Dacón, un núcleo de unos 300 habitantes de Maside, la tradición del belén viviente iniciada en 1986 –solo el peor año de la pandemia, 2020, impidió su celebración– se trasladó a la plaza de la iglesia.

Varias decenas de personas, entre residentes y participantes de otras localidades que colaboran, se encargaron de la representación humana de la escena clásica del nacimiento y de la adoración de los Reyes Magos, así como del desfile de las tropas de Herodes y de la instalación de puestos con comida, más reducidos este año.

El niño Jesús de este 25 de diciembre ha sido Vera, una bebé de siete meses de vida cuyo padre, Samuel, de 36 años, tiene raíces en Dacón, de donde son su progenitor y sus abuelos. “Nos lo pidieron amigos del pueblo y es bonito colaborar, porque hay un trabajo por detrás, y echar una mano es necesario. La tradición va por dentro”, destaca.

Los tres Reyes Magos y sus tres pajes. |   // F. CASANOVA

Los tres Reyes Magos y sus tres pajes. / F. CASANOVA

"Para el pueblo es algo muy bonito juntarse este día"

El año pasado hice de rey Herodes y este, de San José. Soy el comodín”, bromea Diego, de 36 años, un ourensano que reside en Dacón y colabora con la organización del belén en los últimos años. “Debería animarse más gente para que fuera todavía mejor. Para el pueblo es algo muy bonito juntarse este día”, observa.

Nacho, de 25 años, colabora desde niño: "A medida que van pasando los años, vas adquiriendo ese vínculo con el belén. Da igual que la noche del 24 de diciembre sea de fiesta, el 25 hay que estar aquí por la mañana, para participar siempre"

Manuel, de 68 años, natural de Dacón, lleva colaborando con la representación desde la primera edición, que impulsaron trece personas entonces, de las que solo cinco siguen con vida. “He ido de rey pero mi papel casi siempre es ir de paje junto a los caballos. Hay que participar, es una tradición bonita. Tenemos que animarnos todos los vecinos a colaborar. Antes éramos muchos más. Hoy falta gente y la mitad vive en otros lugares y viene a colaborar”, explica este participante veterano.

Pese a la despoblación, un mal crónico de Galicia, en especial del interior, la organización se las arregla para conseguir todos los años que niños pequeños representen papeles en el belén viviente. “Siempre encontramos. Si no son de aquí son de otro lado”, señala este hombre.

Un soldado romano con los preparativos. |   // F. C.

Un soldado romano con los preparativos. / F. CASANOVA

Nacho, de 25 años, es natural de Dacón. Colabora en la iniciativa vecinal desde hace al menos una década –hizo de ángel anunciador en alguna ocasión–, y este domingo asistió como uno de los reyes.

“Ya participábamos desde la escuela y, a medida que van pasando los años, vas adquiriendo ese vínculo con el belén. Da igual que la noche del 24 de diciembre sea de fiesta, el 25 hay que estar aquí por la mañana, para participar siempre”, asegura.

“Cada año cuesta un poco más, porque a la gente mayor no le resulta tan fácil hacer el trabajo que hacía antes, pero la ilusión mueve montañas. Cada año sale adelante el belén, repetimos y tenemos incluso más éxito. Este, pese a las dificultades, volvemos a ser muchos”, destaca.

Participantes de todas las edades en el belén de Dacón.

Participantes de todas las edades en el belén de Dacón. / F. CASANOVA

Sergio, de 44 años, también reside en Dacón y participa desde hace un lustro en la representación colectiva. En las últimas ediciones ha sido rey, pero también ejerció de San José algún año. Por primera vez colabora con el belén de este pueblo Sacoura, un senegalés de 43 años que lleva 15 viviendo en España. “Me impresionó ver a tantos personajes participantes, es muy bonito”, destaca este hombre, que reside en O Carballiño.

Lucía lleva colaborando las 35 ediciones: "Hay menos población, muchas casas vacías que antes no había, y la gente se va cansando y a las nuevas generaciones no les llama tanto la atención. Pero seguimos y volvemos. La intención es continuar"

Lucía, natural del pueblo, lleva las 35 ediciones colaborando con el belén, desde que era niña. “De Niño Jesús no me dio tiempo, pero del resto... Hasta fui de rey un año”, cuenta esta mujer, que esta vez ha actuado de Virgen María.

Con ilusión y alegría intentas hacerlo lo mejor posible, aunque a veces hay desánimo, porque hay que buscar a mucha gente de fuera, porque hay menos población, muchas casas vacías que antes no había, y la gente se va cansando y a las nuevas generaciones no les llama tanto la atención. Pero seguimos y volvemos. La intención es continuar, y que los jóvenes vayan renovando”, dice.

Dos mujeres y, detrás, el San José de este año.

Dos mujeres y, detrás, el San José de este año. / F. CASANOVA

"Llevamos la tradición dentro desde pequeños"

Belén Fernández, concejala de Cultura de Maside y residente en Dacón, destaca que esta recreación “la llevamos dentro desde pequeños. Nuestros padres organizaron todo y nosotros tratamos de continuar con la tradición, que es autóctona, enxebre y bonita. Inculcamos que los días previos se eche una mano, porque todo lo hacemos nosotros, y lo único que pedimos es que la gente se involucre más en ese sentido”.

Tras tanta lluvia, el buen tiempo acompañó durante la celebración.

Tras tanta lluvia, el buen tiempo acompañó durante la celebración. / F. CASANOVA

La edil destaca que “Maside es uno de los pocos concellos donde está aumentando la población y, como la tradición lleva varios años viva, nuestros hijos se empapan”.

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