Los policías vigilarán el uso de megáfonos en las manifestaciones de Ourense tras quejas por el ruido

Aumentan los hurtos, los robos en vehículos y la violencia machista, que el Concello insta a denunciar: “En esta ciudad no hay violación sin resolver” | El gobierno municipal solicita más agentes para la comisaría provincial

Una protesta a las puertas del Concello, el pasado noviembre.

Una protesta a las puertas del Concello, el pasado noviembre. / INAKI OSORIO

J. F.

La Subdelegación del Gobierno en Ourense fue el escenario este martes de una reunión de la junta local de seguridad, en la que se analizaron los datos más recientes de criminalidad y se programaron los operativos policiales de cara a los eventos multitudinarios de Navidad, empezando por el concierto de Omar Montes de este viernes en el pabellón de Os Remedios –el aforo es de 2.900 personas y se espera una afluencia que supere los dos millares–, en cuyo dispositivo colaborarán las policías Local, Nacional y Autonómica, así como la Guardia Civil, Protección Civil y la seguridad privada contratada por el Concello de Ourense.

También se debatió ayer sobre las quejas por las molestias que provoca el ruido de las manifestaciones, un malestar que han expuesto funcionarios de la casa consistorial. “Las fuerzas policiales aceptaron vigilar el empleo de megáfonos, garantizando siempre el legítimo derecho de los ciudadanos a manifestarse”, subraya el Concello, que además ha encargado un informe técnico de riesgos laborales.

El gobierno municipal agradece el “nivel de coordinación” entre las tres policías, aunque en el caso de la Nacional –a la que elogia por la reciente detención en Ourense y O Carballiño de presuntos extorsionadores de una treintena de usuarios de toda España de webs de contactos sexuales–, el Concello se suma a la petición del Parlamento de Galicia para que la comisaría provincial de Ourense sea reforzada con más agentes. En la actualidad están destinados unos 215 profesionales, más 8 en prácticas.

Policías nacionales de Ourense, en una imagen de archivo.

Policías nacionales de Ourense, en una imagen de archivo. / INAKI OSORIO

Lorenzo Ferreiro será el nuevo jefe de la Policía Local

“Desde la Policía Local apreciamos que muchas horas se van realizando funciones de seguridad ciudadana, especialmente en la central de llamadas, lo que resta eficacia al trabajo de calle”, señala Ucha, con más incidencia ante la próxima jubilación del inspector principal jefe de la Policía Local, Benjamín González, acompañado en la reunión de ayer por su posible sucesor, el inspector Lorenzo Ferreiro.

Ourense mantiene unas cifras bajas de criminalidad, acorde a su baja población, pero hay figuras delictivas que han repuntado, como los hurtos –la infracción penal más numerosa–, las sustracciones de vehículos y las denuncias de violencia de género.

Con respecto a este problema estructural, el concejal Ucha afirma que “está siendo un éxito la participación con vehículos no rotulados y de policía no uniformada”, en las tareas para velar por las víctimas y evitar que los agresores quebranten las medidas o penas de alejamiento.

Este tipo de práctica policial se extenderá, afirma el edil, a otras situaciones como el control de tráfico, ruidos que impiden el descanso en las noches de ocio nocturno, o prevención de los robos en vehículos, que aumentan.

El gobierno municipal acometerá “una fuerte inversión en tecnología de vigilancia que se podría extender a otros ámbitos”

En el ámbito de la violencia machista, Telmo Ucha, quien también ostenta las competencias a nivel municipal del área de Igualdad, se muestra preocupado por el incremento de las denuncias, más aún por aquellos casos del ámbito familiar que no se conocen. El concejal insiste en que “denunciar es importante”, teniendo en cuenta el nivel de eficacia policial: “En esta ciudad no hay violación sin resolver”, asegura el edil de Seguridad.

Más vigilancia en las zonas termales

En la reunión de la junta local, el gobierno municipal asumió el compromiso de incrementar la vigilancia en el entorno de las zonas termales y el polígono de As Coiñás. Para optimizar la prevención, acometerá “una fuerte inversión en tecnología de vigilancia que se podría extender a otros ámbitos”.