Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El CHUO, primer hospital de España con sello de excelencia en el alivio del dolor oncológico

Equipo de la unidad de dolor, con la acreditación de excelencia ACDON. | // I.O.

“Para nosotros, el paciente y el familiar con dolor y cáncer es el eje fundamental de la atención y el tratamiento”. Con esta ambición, años de trabajo y mucho esfuerzo, la unidad del dolor del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, CHUO, acaba de convertirse en la primera de España en recibir la Acreditación del Dolor Oncológico (ACDON) que concede la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA). El proceso que desarrolla el equipo ourensano liderado por la anestesióloga Luz Cánovas, ha sido calificado con un nivel de excelencia.

Berta Candia, vocal de la Sociedad Gallega de Calidad, y representante de SECA, fue la encargada de entregar el sello al equipo formado por médicos, enfermeras y auxiliares que cada mes asisten a entre 1.000 y 1.100 pacientes con dolor en Ourense, tanto oncológico como crónico provocado por otras patologías.

La norma que acredita la calidad asistencial en el alivio del dolor es la primera que se desarrolla en Europa para facilitar la mejora continua en la atención a los pacientes con dolor oncológico, y fruto del trabajo de consenso realizado por profesionales de diferentes disciplinas: anestesiología, oncología, medicina familiar, enfermería, psicología, representantes de pacientes y expertos en métodos de investigación cualitativa en calidad asistencial.

Una norma "muy exigente"

Es una norma “muy exigente”, señaló Berta Candia, “no es fácil de implantar, porque requiere de los profesionales que trabajan en la unidad del dolor un esfuerzo concienzudo, enfocado a la mejora de los resultados y los procesos”. Por ello, incidió al entregar la acreditación al equipo ourensano, “es justo reconocer hoy este esfuerzo de la unidad del dolor en el CHUO”.

Entre el elevado volumen de pacientes que visitan la unidad de dolor de Ourense, los pacientes oncológicos representan un 10% aproximadamente, explica Luz Cánovas. Su atención representa un reto para el equipo porque, explica la responsable de la unidad, “muchos de estos pacientes tienen dolor severo”. La espera en esta sección suele ser rápida, la primera consulta se produce en menos de 24 horas y la técnica intervencionista en un plazo inferior a siete días. “Algunos pacientes son largos supervivientes, pero otros tienen una esperanza de vida limitada y hay que aliviarles el dolor cuanto antes”, destaca. Uno de los retos de esta unidad es, precisamente, que la espera sea lo más reducida posible.

El buen control del dolor, precisa Cánovas, “mejora su estado de animo, alarga la vida y mejora la supervivencia, el paciente no está en la cama, puede pasear, realizar cierto grado de ejercicio y es capaz de comer. Nuestro reto es ese, mejorar su calidad de vida. Es difícil olvidarse del cáncer, pero cuando les alivias el dolor, se olvidan un poco de la enfermedad”.

Tratamiento farmacológico e intervencionista

Para llegar a esto, la unidad que dirige Luz Cánovas realiza tratamiento farmacológico e intervencionista. En el primer caso, explica, estos profesionales entran en juego cuando el médico de atención primaria no consigue controlar el dolor con la escalera analgésica de la aprobada por la OMS, o cuando son casos complejos.

Los tratamientos intervencionistas incluyen bloqueos neurológicos, radiofrecuencias, sistemas de neuromodulación y bombas de infusión intratecal. Para ello, la unidad del dolor cuenta con dos médicos, enfermeras, auxiliares y un celador, además de una psicóloga clínica “que hace una función fundamental, con pacientes y familiares”, apunta Cánovas.

La mayoría de estos pacientes llegan derivados de oncología, pero también de especialidades que tratan tumores como neumología, urología, cirugía y ginecología, y en ocasiones también de atención primaria.

El sello ACDON se estructura en ocho apartados que abarcan desde la evaluación del paciente con dolor oncológico y las alternativas terapéuticas, hasta la satisfacción, experiencia y seguridad del paciente.

Compartir el artículo

stats