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El asesinato de un preso por su herencia, a estudio en el TSXG

El lunes es la vista de apelación tras el recurso de las defensas de los dos encausados, condenados a 21 y 20 años | Lo conocieron en la cárcel, donde la víctima cumplía pena por el triple crimen de su mujer e hijos

Los dos acusados –en la imagen, en el juicio en Ourense– comparecerán por videoconferencia en el TSXG. IÑAKI OSORIO

Tras un veredicto de culpabilidad por parte del jurado, la Audiencia Provincial de Ourense impuso 21 y 20 años de prisión a Francisco Javier G. H. y Óscar G. L., por el asesinato en agosto de 2018 de Fernando Iglesias Espiño, durante un permiso de salida de este último, que estaba a punto de saldar una condena por el triple homicidio de su esposa e hijos, cometido en Gran Canaria en 1996.

Los acusados, que según la sentencia no firme acabaron con su vida en una granja de Maside regentada por Francisco, a la que Espiño acudía en sus permisos –después lo enterraron en un monte del municipio de Piñor–, habían conocido al recluso durante su estancia en la cárcel.

Espiño no se había fugado del centro penitenciario de Pereiro, al que debía volver tras la salida, sino que fue víctima de un crimen. El móvil fue económico: retirar con sus tarjetas los 22.490 euros del dinero que había recibido de la herencia de su madre. La Guardia Civil llamó al caso ‘Operación Avaro’.

Los dos niegan que lo mataran

Las defensas de los dos encausados presentaron recurso de apelación. Ambos se desvinculan del crimen. Este próximo lunes, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) celebra la vista para resolver en segunda instancia. La Fiscalía solicitará la confirmación de la condena dictada por la Audiencia Provincial. Los dos acusados comparecerán por videoconferencia.

Los dos encausados, en el juicio con jurado. BRAIS LORENZO

“Urdieron un plan para acabar con su vida y apropiarse del dinero que había heredado”, dio por probado el jurado. El tribunal de ciudadanos llegó por unanimidad a la convicción de que los dos encausados cometieron la estafa del dinero mientras que, sobre el asesinato, 8 consideraron culpable a Francisco y 7 a Óscar. Los dos están a punto de cumplir cuatro años en prisión provisional, desde su detención, en diciembre de 2018. La medida cautelar fue prorrogada recientemente.

La defensa de Francisco niega que el acusado hubiera cometido el asesinato, o siquiera participara en la estafa. Óscar reconoció esto último en el juicio. Fue él quien indicó a la Guardia Civil el lugar en el que estaba enterrado el cadáver, aunque rechaza que hubiera participado en el crimen.

Su abogado, que llamó la atención en el juicio de que no exista “ningún tipo de vestigio” –como ADN– contra los encausados, quiere que se tenga en cuenta, con una rebaja relevante de la duración de la condena, su colaboración en el caso. Tanto la Guardia Civil como el jurado la mencionaron. El letrado también reduce la cuantía de las retiradas de dinero obra de Óscar.

Ingresó 26.000 euros un mes antes del crimen

Los acusados conocieron a su víctima cuando coincidieron en el centro penitenciario de Pereiro, llegando a entablar cierta amistad. Cuando Fernando tenía un permiso, acudía a la granja que el acusado Francisco gestionaba en una aldea de Maside, donde hacía trabajos esporádicos a cambio de comida y cama. Tuvieron conocimiento de que Espiño había recibido dinero por la herencia de su madre –ingresó 26.000 euros un mes antes del crimen– y pergeñaron presuntamente un plan para matarlo y apoderarse del efectivo.

La granja de Maside en la que fue asesinado el preso, según la sentencia inicial. BRAIS LORENZO

A las 9 de la mañana del 11 de agosto de 2018, Espiño salió de prisión y se dirigió a la granja, donde estaban los dos acusados. Según la sentencia, entre las 11 y las 13.20 horas golpearon varias veces a Fernando con un objeto contundente en la cabeza, hasta causarle la muerte por un traumatismo craneoencefálico severo.

Acto seguido, entre las 13.20 y las 14.20 horas trasladaron el cuerpo del fallecido hasta un monte del municipio de Piñor, propiedad de la familia de Francisco, donde ocultaron el cadáver, envolviéndolo en bolsas de plástico y enterrándolo en una mina de agua.

El monte de Piñor donde fue enterrado el preso asesinado. INAKI OSORIO

La defensa de Francisco discute el informe de posicionamientos de los acusados que esgrimió la Guardia Civil para conectarlos con los hechos. Además de usar la plataforma electrónica Hall Cash –permite enviar remesas de dinero al móvil a través de SMS–, efectuaron entre los días 11 y 24 de agosto de 2018 extracciones de dinero por 22.490 euros en cajeros de Ourense, Pontevedra, Burgos o Portugal.

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