La Torre de Sandiás es un monumento que data de hace casi un milenio –fue erigida entre los siglos XI y XII sobre un antiguo castro, en un punto elevado que permitía divisar la Lagoa de Antela–, y está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).

Su protección y el reconocimiento de su importancia histórica no frenaron al autor o autores de una pintada en la parte inferior de una de sus gruesas paredes, un acto vandálico que ha causado malestar entre los vecinos. En uno de los muros se lee: “Ke bonita es la noche y el día, fumando Kosto y María” (sic).

La pintada desluce la Torre de Sandiás. BRAIS LORENZO

"La catadura moral de la persona que lo ha hecho se define por sí sola"

“La torre es nuestro emblema, estamos enfadados. La catadura moral de la persona que lo ha hecho se define por sí sola”, resume Felipe Traveso, alcalde de Sandiás (1.100 habitantes). “Es posible que la estética de la torre se vea afectada a partir de ahora, porque las pintadas se borrarán pero la pátina de la piedra antigua desaparecerá”, lamenta.

El regidor se enteró de los hechos este lunes, tras recibir un aviso de los vecinos de O Castro, la aldea más cercana, por cuyo topónimo también es conocida la torre, de la que solo se conserva parte, debido a los avatares históricos y al paso del tiempo.

Como informa Diario da Limia, hace dos años se acometieron obras de rehabilitación, con labores de cantería para sellar grietas y estabilizar la cimentación. Además, se recuperó una escalera interior, se mejoró la iluminación exterior y se limpiaron la torre y el entorno.

La Torre de Sandiás, en su entorno. BRAIS LORENZO

Eliminar la herida que ha infligido el vandalismo exigirá una nueva intervención. El alcalde de Sandiás comunicó los hechos a la delegación territorial de la Xunta, para que el servicio de Patrimonio adopte las actuaciones pertinentes.