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“Luchamos para que la mujer tuviese un sitio aquí”

El CHUO rindió homenaje a las primeras celadoras, una profesión que empezó siendo para hombres y en la que hoy son mayoría

María del Carmen Sánchez, con flores en el centro, fue la primera celadora en Ourense. | // FERNANDO CASANOVA

“Nosotras luchamos para que la mujer tuviera un sitio aquí”. María del Carmen Sánchez Gallego empezó a trabajar como celadora en el área sanitaria de Ourense en junio de 1985, cuando el actual Hospital Universitario era todavía la Residencia Nosa Señora do Cristal. Fue la primera mujer en este puesto y ejerció durante 20 años, hasta que un accidente laboral forzó su jubilación. Este viernes regresó al que fuera su centro de trabajo como protagonista del homenaje a las primeras celadoras mujeres organizado con motivo de la conmemoración del Día del celador, que se celebra hoy.

Cuando María del Carmen derribó ese muro, la profesión era ejercida únicamente por hombres. De hecho, el Estatuto del personal no sanitario por el que todavía se rige el sector a día de hoy, vigente desde el 5 de julio de 1971, no reconoce a las mujeres celadoras e incluso detalla que los pacientes varones deben ser aseados por celadores. Actualizar este documento es una de las reclamaciones del colectivo y así lo recordó en su intervención en el acto Daniel Martínez Arribas, celador jefe de personal subalterno.

Hoy representan el 57%

Este profesional ensalzó el trabajo realizado por las primeras celadoras, que llegaron a una profesión “pensada para hombres” y consiguieron “crear escuela”. De hecho, en la actualidad son mayoría, y representan el 57% de los 479 profesionales que trabajan como celadores en Ourense.

María del Carmen, a quien el entonces Insalud señaló como la primera celadora de España, según relató ayer, fue la única mujer en este oficio durante un año, hasta que en 1986 se incorporó al Hospital Público de Valdeorras Elisa López Redondo, que continúa trabajando en el centro, ahora como enfermera.

María del Carmen Sánchez Gallego fue la primera mujer celadora en Ourense. FERNANDO CASANOVA

Con todo, pasaron 20 años desde la apertura de la residencia sanitaria, en 1969, hasta la incorporación de la mujer de manera reglada a la profesión de celador. Fue en 1989, mediante una convocatoria pública de empleo del Insalud, cuando entraron las ocho primeras celadoras, estrenando también la trasferencia al recién creado Servicio Galego de Saúde.

Más protagonismo en la atención al paciente

Daniel Martínez se refirió también a la evolución de la profesión en 50 años de trayectoria, en los que los celadores fueron adquiriendo mayor protagonismo en labores de atención al paciente. Además de su traslado dentro de los centros sanitarios, ayudan en la movilización o inmovilización necesaria para determinadas pruebas, colaboran en el aseo diario de los pacientes encamados o con movilidad reducida y realizan labores específicas en quirófanos y otras unidades.

La responsable de la Dirección de Recursos Económicos, Dolores Durán, puso en valor la “labor fundamental” de estos profesionales: “Los pacientes recuerdan con cariño la conversación con los celadores cuando los trasladaban, lo reconfortante que es ese momento, quitando miedo. Estas conversaciones son muy importantes para ellos porque les da tranquilidad”, destacó. También la responsable de la Dirección de Recursos Humanos, Inés Garrido, incidió en el trato al paciente: “Hacéis una labor humanitaria muy significativa; para muchos pacientes sois la primera cara y la última que ven en muchas ocasiones, acompañando en caminos a situaciones muy importantes y a veces complicadas”, les dijo en el acto de homenaje que se celebró en el Ágora del HUO.

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