Con la información que recopilan las embarazadas por sus propios medios a través de lecturas –la bibliografía es abundante–, y con el apoyo y asesoramiento especializado que aportan en atención primaria y en el hospital las matronas –las enfermeras expertas en la atención de la mujer a lo largo de varias fases de su vida–, la preparación de las gestantes de cara al parto es cada vez más completa, pero el estrés del momento resulta inevitable y, a veces, surgen situaciones no planeadas.

Después de lo peor de la pandemia, el hospital público de Ourense recupera las charlas informativas a las futuras madres para resolver sus dudas y conocer sus principales inquietudes. Ayer se celebró la primera sesión tras más de dos años de parón. Fue impartida por la matrona Marisol de Diego. La actividad, programada para el primer miércoles laborable de cada mes, incluye visitas al paritorio de las embarazadas y sus acompañantes, en grupos más reducidos y siempre que la situación del servicio lo permita.

“Si rompen la bolsa y las aguas son claras pueden venir sin prisa. En cambio, si son oscuras o sangran más que en una regla deben acudir al hospital sin esperar”

“En qué momento tienen que acudir al hospital es lo que más les preocupa. Les genera un poco de incertidumbre que puedan precipitarse al venir y tengan que volver a casa o estar mucho tiempo en espera. Nuestro mensaje es que estén tranquilas, que no pasa nada si eso sucede”. Toña Iglesias, matrona con cuatro décadas de experiencia, es la supervisora de la unidad de partos. Quince matronas, la jefa incluida, trabajan en el CHUO.

“Si rompen la bolsa y las aguas son claras pueden venir sin prisa. En cambio, si son oscuras o sangran más que en una regla deben acudir al hospital sin esperar”, indica la experta.

“A los familiares también les da miedo poder verse apurados en casa”

Lo habitual es que las mujeres que participan en las charlas se encuentren en el segundo o tercer trimestre de la gestación. Pueden ir a las sesiones con su pareja o el acompañante que prefieran, aunque lo ideal es que asista la persona que estará con la mujer en el momento del parto. “A los familiares también les da miedo poder verse apurados en casa”, dice Iglesias.

Embarazadas y sus parejas o acompañantes a la charla de ayer en el CHUO. INAKI OSORIO

“El parto no son matemáticas, puede variar la situación sobre la marcha”

“El objetivo de esta iniciativa es que antes del parto, que conlleva una situación de estrés, tengan un contacto con la unidad, vean a las matronas que atienden los partos y, en las visitas guiadas al paritorio, conozcan las instalaciones”.

El parto –subraya la experimentada Toña Iglesias– “no son matemáticas, sino que puede variar la situación sobre la marcha”, lo que obliga a un tipo de intervención u otra, siempre para salvaguardar la seguridad del bebé y la madre.

De la teoría asimilada a la práctica de la hora del parto hay distancia, y en ocasiones la gestante acaba por tomar una decisión no prevista de antemano, como recibir, o no, la epidural. “Si en el plan de parto no la preveían pero luego deciden que sí no van a tener impedimento, que estén tranquilas. Sí les aconsejamos que vayan a la consulta de anestesia porque, si hay complicaciones, puede ser necesaria incluso una general y es bueno haber pasado la analítica”, señala la supervisora.

La primera charla tras la pandemia fue impartida por la matrona Marisol de Diego. FdV

"Para afianzar la lactancia son fundamentales los primeros días y el seguimiento de las matronas en atención primaria ayuda con las dudas"

Otra duda frecuente tiene que ver con la lactancia. Diversos estudios han demostrado que la materna es mucho más beneficiosa. Entre otros aspectos positivos, disminuye el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedad celíaca del bebé, previene las caries y se adapta a las necesidades inmunológicas, al transmitir los anticuerpos específicos; y para las madres reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario, o la hemorragia posparto, además de prevenir la depresión posparto.

“Tras el parto están en el paritorio dos horas, con lo cual tienen a la matrona a su disposición para dar apoyo, porque a veces la práctica es difícil. Para afianzar la lactancia son fundamentales los primeros días y el seguimiento de las matronas en atención primaria ayuda con las dudas. Pueden llamar sin lista de espera”.