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Escuelas rurales con alumnos de distintas edades en el aula: “La convivencia enriquece a mayores y pequeños”

Ourense tiene en Ribadavia y Monterrei 2 de los 26 Colegios Rurales Agrupados (CRA) de Galicia, una figura para evitar el aislamiento de las escuelas unitarias y optimizar los recursos | La caída de la natalidad y las mejores medidas de conciliación de los CEIP, dificultades

Quince alumnos entre 3 y 8 años conviven en la escuela de San Paio, que forma parte del CRA Amencer Ribadavia. FERNANDO CASANOVA

“Los niños forman un grupo similar al de una familia. Que mayores y pequeños puedan compartir espacios es un lujo. El aprendizaje de cada uno, con el trabajo adaptado a su currículo, permite respetar la edad de maduración y, al hacer vida mayores y pequeños en el aula, se fomentan valores como la convivencia, el respeto y la colaboración”.

María Teresa Santamaría es la directora del Colegio Rural Agrupado (CRA) de Monterrei, constituido por tres escuelas unitarias situadas en Pazos, Vilaza y Vences, en las que estudian 10, 12 y 12 niños, respectivamente, con edades comprendidas entre los 3 y 7 años, desde Infantil al primer ciclo de Primaria.

"Cuando los mayores ven a los pequeños en alguna dificultad, les ayudan y enseñan"

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Las pequeñas escuelas unitarias mantienen en las aldeas un servicio público esencial: la educación. Y permiten a los alumnos saber y crecer en el lugar del que provienen. “Los niños pueden estar en su entorno más inmediato, conociendo la cultura, las tradiciones del lugar, el medio ambiente. Este aprovechamiento educativo resulta muy positivo para su maduración. La enseñanza está mucho más contextualizada, porque se aprende a partir de lo más próximo e inmediato”, explica la docente, con experiencia en esta escuela rural desde 1986.

Alumnos de distintas edades en la escuela de Vilaza, una de las tres unitarias que conforman el CRA de Monterrei. FERNANDO CASANOVA

Los CRA –indica la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades–, “son una figura específica, fundamentalmente desde su funcionamiento y organización administrativa, que surgió con la idea de superar el aislamiento de algunas escuelas unitarias y, al mismo tiempo, para optimizar y dinamizar los recursos materiales, personales y comunitarios de los que disponen, a través de una comunicación efectiva y afectiva entre aulas”.

"Para el profesorado resulta más complicado programar para alumnos de distintos niveles, pero aporta muchos beneficios. La metodología es más activa y participativa, las actividades son más grupales"

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Están constituidos por varias escuelas unitarias, una de las cuales ejerce como sede principal, centro administrativo y de gestión así como punto de encuentro de toda la comunidad escolar de la zona. En el conjunto de Galicia hay 26 CRA y solo 2 de ellos están en la provincia de Ourense. En Monterrei estudian 34 niños de distintas edades compartiendo aulas y en CRA Amencer Ribadavia hay 59.

“Para el profesorado resulta más complicado programar para alumnos de distintos niveles, pero aporta muchos beneficios. La metodología es más activa y participativa, las actividades son más grupales. Los más pequeños pueden escuchar e ir conociendo palabras y conceptos que no son de su edad, y los mayores adquieren responsabilidad y ejercen como de profesores. En ocasiones son los pequeños los que asumen el rol contrario y hacen como si fueran los mayores. Al querer imitar, se portan mucho mejor. La convivencia y la experiencia compartida suponen un enriquecimiento personal para mayores y pequeños”.

Un niño de la escuela de San Paio, del CRA de Ribadavia, lee bajo la mirada atenta de otra alumna. FERNANDO CASANOVA

Son palabras de Raquel Rodríguez, la directora del CRA de Ribadavia, en el que se agrupan las escuelas ubicadas en las localidades de San Paio –15 alumnos de 3 a 8 años, desde 4º de Infantil a 2º de Primaria–, San Cristovo –un aula con 13 niños de Infantil y otra con 10 de 1º y 2º de Primaria– y Francelos, que también cuenta con dos aulas: 10 niños de Infantil en una y 11 de primer ciclo de Primaria en otra.

Se ayudan y responsabilizan

“Cuando los mayores ven a los pequeños en alguna dificultad, les ayudan y enseñan, como por ejemplo a dar la vuelta a las mangas del mandilón. Se fomenta un sentido de la responsabilidad y de apoyar al compañero”, valora Santamaría.

El modelo de los Colegios Rurales Agrupados posibilita, según la Xunta, “una acción educativa coordinada, con un plan de centro común, programación y objetivos, lo que dinamiza la comunicación entre aulas, etapas y niveles”.

"Se implementaron innovaciones pedagógicas: hay pantallas, microscópico digital, ordenadores con internet para realizar consultas, mesa de luz, mesas de experimentación...”

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La consellería destaca que este modelo “facilita la tarea de coordinación, superando el aislamiento de la escuela unitaria independiente. Además, favorece la optimización de los recursos materiales y humanos, incrementando la implicación del profesorado en proyectos de innovación, seminarios permanentes, elaboración de informes, etcétera”.

En los CRA, además del profesor tutor trabajan especialistas itinerantes para impartir materias como Educación Física, Inglés, Religión o Música, así como para realizar labores específicas de apoyo al alumnado, como Audición y Lenguaje, Pedagogía Terapéutica u Orientación.

"Los niños pueden salir y aprovechar los recursos que ofrece el medio, y aprender desde la realidad. No enseñamos solo entre cuatro paredes, sino que podemos aprender a través del medio, de la cultura, de nuestra realidad local"

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“En nuestras tres escuelas la consellería ha invertido cerca de 200.000 euros para la rehabilitación de los edificios, se mejoró la eficiencia energética y se implementaron innovaciones pedagógicas: hay pantallas, microscópico digital, ordenadores con internet para realizar consultas, mesa de luz, mesas de experimentación...”, detalla Teresa Santamaría.

Mantener las escuelas abiertas en los pueblos –la Xunta subraya que no ha cerrado ningún CRA en Galicia en los últimos años– ayuda a vivir y criar en el rural. “Los niños pueden salir y aprovechar los recursos que ofrece el medio, y aprender desde la realidad. Si hay un recién nacido intentamos ir a verlo, salimos a la naturaleza para ver cómo cambia en otoño, en la época de la vendimia recogemos uvas, lo que están preparando los niños como menú de Samaín lo coceremos en el horno de la aldea...”, describía Santamaría este pasado jueves.

En la escuela de Vilaza hay un gallinero. “No enseñamos solo entre cuatro paredes, sino que podemos aprender a través del medio, de la cultura, de nuestra realidad local”, subraya la directora.

En la escuela de Vilaza, del CRA de Monterrei, tienen un gallinero. FERNANDO CASANOVA

"Compartimos muchas experiencias con el pueblo"

“Muchas veces pasa una abuela por delante, un padre o una madre, y aquí el colegio tiene las puertas abiertas para que se produzca un contacto más directo. Compartimos muchas experiencias con el pueblo”, coincide Raquel Rodríguez.

El descenso de la natalidad, más pronunciado en una provincia como Ourense, donde el envejecimiento es extremo, representa una amenaza a medio plazo para estos centros. Las mejores medidas de conciliación para las familias que ofrecen los CEIP de la zona favorecen la atracción de alumnos de los CRA. Pero reina aún el optimismo en los dos de la provincia de Ourense.

“El año pasado teníamos 70 alumnos, la natalidad no es suficiente y también influye que en el CEIP hay transporte y comedor, medidas de conciliación positivas para las familias. En cualquier caso, cuando empecé aquí en 2019 había menos niños que ahora, 38”, señala Raquel.

El aula de la escuela unitaria de San Paio, del CRA de Ribadavia. FERNANDO CASANOVA

En el Colegio Rural Agrupado de Monterrei “mantenemos la matrícula estable, casi igual este año que el anterior y que el previo. Con la baja natalidad del rural eso supone todo un logro, porque no hay muchos niños en las aldeas. Las familias optan por los CRA como primera escolarización y, cuando terminan esa formación, van a centros de la zona”, explica Teresa, optimista en su discurso.

La implicación de la comunidad educativa

Tenemos futuro y prueba de ello es que la Fundación Princesa de Girona tiene un proyecto, que ya se encuentra en su tercer año, para que quienes terminan la carrera hagan prácticas en colegios rurales. En estos centros se produce un contacto directo de la comunidad educativa con las familias. Si una vecina tiene berzas nos pregunta si queremos para nuestra huerta, si necesitamos desplazamientos para los niños enseguida se ofrecen los vecinos...”, cita como ejemplos.

“Esta implicación es muy importante porque al final educamos todos, ni los maestros solos ni los padres solos”.

Una inversión por alumno en el rural un 28,6% mayor que en la ciudad evita la brecha académica

Los resultados académicos en notas medias son iguales entre el rural y las ciudades. La participación en programas tecnológicos “es similar entre entorno rurales y urbanos”, añade la Consellería de Educación. La Xunta atribuye esta inexistencia de brecha en la formación de los escolares a varios factores, entre los que se incluye que la inversión por alumno en el rural “es un 28,6% mayor que en las zonas urbanas”, así como que Galicia es “una de las comunidades con mayor proximidad de la población a servicios básicos”.

Según datos de la administración autonómica, el 99,7% del alumnado de Infantil y Primaria cuenta con un servicio educativo en el concello en el que vive. El 93% de los municipios gallegos dispone de un centro de Infantil y Primaria, frente al 55% del conjunto de España. Cuatro de cada diez centros se encuentran en el rural y dos de cada diez alumnos estudian en ese ámbito.

“Costeamos 343 colegios más que la media estatal”, dice la Xunta. “Con el 4,6% de población infantil concentramos el 8,1% de centros de Infantil e Primaria de España”, añade la administración gallega. “Pese a la dispersión poblacional, los tiempos de acceso a estos servicios son mejores que la media estatal”. Según los datos que difunde la consellería, “en servicios como transporte o comedor multiplicamos por 3 la media de gasto nacional”.

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