El tren de borrascas que afecta a Galicia esta semana se hizo notar la madrugada del miércoles, con rayos que despertaron a muchos, vendaval y lluvias abundantes. Ha aportado en unas horas una elevada acumulación de agua tras largos meses de sequía, con los embalses semivacíos y el caudal de los ríos un tercio por debajo del promedio histórico.

El temporal, largamente esperado, provocó un reguero de incidencias en Ourense. Tuvieron que intervenir los servicios de emergencia y los operarios. Se produjeron numerosas caídas de árboles, balsas de aguas, inundación de algunos locales, accidentes de tráfico y cortes de luz que causaron malestar y complicaciones a varios negocios y particulares durante la mañana.

Según información de la compañía Naturgy, a las 8.19 horas se detectó una avería en un tramo subterráneo de la línea de media tensión. La causa fue probablemente la tormenta. Se recuperó todo el servicio a las 9.58 horas. La incidencia afectó a unos 2.000 clientes, “de los cuales prácticamente todos recuperaron el servicio a los 40 minutos, y los últimos 200 –los localizados más cerca de la avería–, a los 90 minutos”, según la empresa.

Además, en la calle Valle Inclán una incidencia distinta –una avería de baja tensión– dejó sin luz durante horas a casi la totalidad de la calle, complicando la jornada de empresas y negocios. A las 12.19 se restableció el servicio, según Naturgy. Uno de los afectados dice que el corte se prolongó de 8.35 a 12.35 horas. El problema, en un fusible de 20.000 voltios.

Operarios trabajando en la reparación de la avería eléctrica en la calle Valle Inclán, ayer. F. CASANOVA

Entre la medianoche y las 8 de la mañana de ayer, el 112 registró 6 incidencias, cuatro relacionadas con la caída de árboles. A las 9 de la mañana, los bomberos ayudaron a liberar al conductor de una furgoneta que se salió de la vía en la A-52, en el kilómetro 231, sentido Vigo. Quedó atrapado en el interior al clavarse en una pierna la valla protectora de la carretera.

El vehículo siniestrado en la A-52. F. CASANOVA

Los bomberos de la ciudad atendieron una decena de incidencias desde primera hora hasta poco después de las diez, según indicó el jefe, José Ramón Sánchez. A partir de las 7, con la caída de una tromba con vendaval, se encadenaron las llamadas por emergencias: un atropello en O Couto, distintas glorietas con agua embalsada, un camión que había perdido la carga, varios árboles caídos...

“No sabemos si por un exceso de llamadas a la vez o por efecto de la tormenta, nuestra centralita llegó a apagarse, y la Policía Local tuvo que comunicarse llamando a nuestros móviles”, dice el responsable del parque.

Una balsa de agua en la rotonda de Basilio Álvarez. F. CASANOVA

La Policía Local atendió una multitud de percances por culpa del temporal: balsas de agua, atascos, apagones de semáforos en varios cruces de vías –Ervedelo, Velázquez, Pena Trevinca, A Saínza, Bedoya o la Avenida de Buenos Aires–, así como varias caídas de árboles. La red semafórica fue recuperándose paulatinamente y, sobre las 11, funcionaba con normalidad.

El alcantarillado no dio abasto en algunos momentos para retener la cantidad de agua. En la calle Júpiter se inundó un bar y en unas galerías de Santo Domingo también entró agua. Se registraron desprendimientos de cables eléctricos en las calles Pena Corneira y Vila Real, y se desplazaron tapas de registros en Rairo, la Plaza Don Bosco, Valle Inclán y la Avenida de Marín.

En unas galerías de Santo Domingo se registraron inundaciones. F. CASANOVA

Se formaron balsas de agua en la glorieta de Basilio Álvarez, la calle Celso Emilio Ferreiro, la carretera de Reza, bajo el puente de la A-52, en Puente Ribeiriño, Alfonso Castelao y la rotonda de A Valenzá. Además se produjeron desprendimientos de trozos de teja en Pena Nofre, caída de árboles sobre un vehículo en Xosé Luis López Cid, así como sobre la calzada en la calle Ervedelo y el paseo peatonal Beiramiño. Quedó la calle cortada en Díaz de la Banda y se desplazaron contenedores y veladores en Emilia Pardo Bazán.

Un árbol caído en el entorno del pabellón dos Remedios. F. CASANOVA

Alerta amarilla por el viento

La fuerza de la borrasca provocó incidencias en varios municipios. En Monte Meda se desplomó una torreta. Cortegada también sufrió cortes de luz durante varias horas. En las comarcas de Celanova y A Baixa Limia se registraron varias caídas de árboles.

Según datos de Meteogalicia –hasta las 20 horas de este miércoles–, las precipitaciones dejaron acumulaciones de hasta 61,1 litros por metro cuadrado en Entrimo, de 51,3 en Manzaneda y de 30,9 en Vilariño de Conso.

El viento superó los 135 kilómetros por hora en la montaña oriental, en A Veiga y Carballeda de Valdeorras. Hoy llega un nuevo frente, con la alerta amarilla activada por vientos intensos.

Paraguas, charcos y botas, la estampa de estos días de borrascas otoñales. BRAIS LORENZO