“El objetivo de la semana de la prevención ha sido transmitir a niños y adultos unas normas básicas para evitar un siniestro en la vivienda, aplacando cuanto antes la posible emergencia. Con unas pautas mínimas se consigue que los riesgos no vayan a más y nos dé más tiempo a los servicios de emergencia para nuestra intervención”, explica el jefe del parque de bomberos de Ourense, José Ramón Sánchez.

Ayer, en el último día de la semana de prevención, los bomberos realizaron un simulacro de incendio en la casa consistorial, de la que fue evacuado el personal que se encontraba trabajando en el edificio principal, unos 60 funcionarios. La operación duró 90 segundos. “Es importante la rapidez de la evacuación en una emergencia real, por la presencia de humo tóxico”.

Los bomberos, durante la intervención. IÑAKI OSORIO

El foco de fuego se encontraba –en este ejercicio– en la sala de servidores. El responsable de seguridad del Concello, asignado en el plan preventivo, es el alguacil, que se encargó de dar el aviso por centralita a los diferentes departamentos, cuyos jefes de servicio o área se encargaron de invitar al personal a salir y, una vez en la calle, hacer recuento para tener la certeza de que nadie se había quedado dentro.

La Policía Local colaboró en el dispositivo. IÑAKI OSORIO

Más de 1.200 escolares y 700 adultos participantes

“Ante una emergencia la primera recomendación es que si tienes conocimientos de cómo actuar, los pongas en práctica. Por ejemplo, utilizando un extintor o, en el domicilio, cuando se prende fuego en una sartén, echando encima un paño humedecido para aplacar las llamas. Eso ayuda a ganar un tiempo de respuesta hasta nuestra llegada”, explica Sánchez. “Tener conocimientos de cómo actuar ante una emergencia evita lo que sucede a veces: un bloqueo”, añade.

El jefe de bomberos destaca la capacidad de asimilar nociones que tienen los niños. Más de 1.200 escolares y 700 adultos participaron en Ourense en la semana de la prevención.