La Confederación Intersindical Galega de Ourense exige que el Patronato de la Fundación Hermanos Prieto del Asilo de O Carballiño readmita a una trabajadora tras haber sido declarado su despido improcedente por el Juzgado de lo Social.
La sentencia ha llegado en el marco de la conflictividad laboral que viven en el centro como consecuencia, según trasladan sindicato y trabajadoras, “del acoso laboral y la represión sindical que la nueva gerencia ejerce sobre las empleadas más antiguas” buscando “convertir en negocio el asilo”.
La central sindical ha presentado a lo largo de los meses distintas denuncias para que se respeten las condiciones de trabajo del cuadro de personal, en este contexto, cuando las trabajadoras comenzaron a sindicarse, empezaron los despidos.
“Durante los últimos meses hemos mantenido un pulso con la dirección del Asilo de O Carballiño por el acoso y el derribo sistemático que esta dirección mantiene con el personal que está afiliado a nuestros sindicato”, explica Anxo Pérez Carballo, secretario comarcal de CIG-Ourense.
Sostiene que el “acoso” se tradujo en dos cartas de despido a dos trabajadoras distintas y que, aunque el sindicato intentó mediar, y se hicieron movilizaciones en distintos puntos, se llegó a juicio, donde “la jueza ha declarado que el despido era improcedente, es decir, ilegal, injusto e ilegítimo”, subraya Carballo.
Por ello insta al obispo de Ourense, presidente del Patronato, “a decidir si el problemilla lo va a resolver con dinero o va a aceptar la decisión judicial, asumir que el despido es injusto y readmitir a la trabajadora en base a la sentencia” y recuerda que la no readmisión “sería una injusticia que dejaría en la calle a una persona”.